La música litoraleña está de luto. Este 30 de agosto falleció uno de sus hijos predilecto, Nicolás Antonio Niz, quien, por su trayectoria, fue considerado "La guitarra mayor del chamamé"
Corrientes despide a un gran chamamecero. Ayer, a las 14, Niz sufrió un paro cardíaco. El anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, donde hizo vibrar la música desde su mbaracá, será hoy a las 10 el escenario de tributos y despedida. Sus restos descansarán en el panteón de SADAIC, en el cementerio San Juan Bautista.
El chamamé vuelve a vestir de duelo para despedir a un grande. Falleció, ayer a las 14, Antonio Niz a causa de un paro cardíaco. Es el segundo chamamecero que parte en el mes, ya que el 2 de agosto se fue Constante Aguer, el compositor de “Kilómetro 11”.
Niz integró la estirpe chamamecera nacida en la legendaria tierra de Mburucuyá, más precisamente en el paraje Manantiales, donde vio la luz un 6 de diciembre de 1923. Un gran compositor con más de 170 obras en su haber, su talento y vasta trayectoria en la música litoraleña fueron suficientes para que el pueblo lo bautizara como “La guitarra mayor del chamamé”. “Se nos fue un gran hombre como padre y como músico”, dijo con dolor a este medio, su hijo Antonio Niz.
Como ocurre con los ilustres artistas de nuestra tierra, Niz será homenajeado hoy a las 10 en el “Coliseo del chamamé”, el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, donde ya se rindieron tributos a otros grandes de esta tierra. “Es el lugar por excelencia para despedir a un talentoso de nuestra música, allí van a estar sus familiares y amigos acompañados de distintos artistas, quienes le despedirán por medio del chamamé”, expresó a este medio el subsecretario de Cultura de la Provincia, Gabriel Romero.
Luego del homenaje, los restos de Niz serán inhumados en el panteón de Sadaic, en el cementerio San Juan Bautista de esta capital.
Nació en Manantiales, una pequeña localidad del departamento de Mburucuyá en Corrientes, un 6 de diciembre de 1923. Autodidacta, pulsaba su instrumento desde pequeño y prontamente adquiere un estilo guitarrístico que lo caracteriza y que ha hecho escuela dentro del ámbito del chamamé.
Inició su carrera en la década del 40 junto al bandoneonista Eustaquio Miño y después de un par de años se integró al conjunto de Mario del Tránsito Cocomarola, donde permaneció durante varios años. Con Cocomarola estuvo en dos etapas: la primera entre 1948 a 1950 y desde este ultimo año hasta 1954 permanece junto a Ernesto Montiel en el inolvidable "Cuarteto Santa Ana".
Entre 1955 y 1957 integró y grabó con varios conjuntos: Emilio Chamorro, Damasio Esquivel, Tarragó Ros, Miguel Repiso, Mauricio Valenzuela, Trío Isaco Abitbol, el conjunto de la cantante Leonila Esquivel, Polito Castillo, Antonio Cena, Evelio Osuna y Hugo Leiva.Son innumerables los recuerdos que se contabilizan de este intérprete.
La segunda etapa con Tránsito Cocomarola, la llevó a cabo entre los años 1957 a 1969. Sus actuaciones no se detuvieron. Junto a Tito Aranda, Paquito Aranda, Armando Ferreyro, los Hermanos Phillepich, Ramón Méndez, Armando Nelli, Hermanos Barrios, Sixto Alvarez, son tan solo algunos nombres que contaron en algun momento con su talentosa guitarra.
Grabó también una cantidad impresionante de placas discográficas con casi todos los conjuntos mencionados, pero bajo su dirección lo hace con Rubén Miño y entre 1979 a 1976 con el conjunto "Evelio Osuna-Antonio Niz" realmente de una probidad musical de antología.
Desde 1977 a 1983 participó del "Conjunto de Paquito Aranda" excelente bandeonista que ha registrado un historial de nuestra música que merece el mas amplio reconocimiento. Posteriormente realizó una serie de grabaciones y actuaciones junto a Isaco Abitbol y a Ruben Miño en el famoso e inolvidable "Trío Pancho Cué".