Ventura Ríos, el médico de los acordeones
Miércoles, 4 de mayo de 2011
Hijo de Salustiano Ríos y de Evarista Sena, nació con sabor a ruda macho en Ituzaingó (Ctes) el 1º de agosto de 1944. A los 16 años le compro a Ramón Moncho Sabera Villalba su primer acordeón, uno de dos hileras y 24 bajos, que pronto le quedo corto, incursionando de allí en más en instrumentos de tres hileras con 80 bajos que ejecuta con precisión.
Musiquero como tantos, quiso un día vichear el corazón de su instrumento, buscando en su interior la magia sonora que embriagaba el alma del paisanaje. Con un cuchillito de filos firme, para que más, fue desarmando el diapasón, mostrándole las costillas donde la botonera hurgaban la sonoridad del viento, que el fuelle viejo resoplando le iba poniendo sentido a su curiosidad.
De allí en más, su condición fue marcando el comienzo artesanal de Ventura, que supo encontrar con su genio campesino, como darle nueva vida a cansadas voces de bandoneones o acordeones, que pacientemente ajusta al estilo de cada musiquero, agregándole a las nota metálica que él se empeña en fabricar, tonos nuevos. Nada le es extraño a su inagotable curiosidad y paciencia de agua mansa. Rearma el fuelle, hace con ingenio la botonera, y le pinta con una sonrisa, para que aviven con su sonoridad, el fuego eterno de nuestros musiqueros.
Recopilación de datos: Miguel R. López Bréard, Ituzaingó (Ctes.) Abril de 2010Exclusivo para www.corrienteschamame.com