Desde hace más de 30 años, en ese estado, distante a miles de kilómetros de la provincia, escuchan a los grandes maestros de la música del Taragüí. Son fervientes defensores del estilo montielero y han recibido a don Isaco Abitbol, Antonio Niz, entre otros.
Es bien conocida la hermandad e identificación musical que existen con distintas regiones del Brasil y Corrientes, pero es más fuerte en lugares cercanos y limítrofes de la provincia. Sin embargo, en la localidad de Campo Grande, en el estado de Mato Grosso do Sul, la pasión que sienten por la música chamamecera es casi comparable con la que existe en la propia provincia de Corrientes. Aman el estilo montielero, y tienen entre sus admirados a don Isiaco Abite, Antonio Miz, Coquinaria y a don Roberto Giménez Blanco. Precisamente, este último anticipó a La República que en las próximas semanas, en esa localidad del hermano país se inaugurará una Casa de la Cultura Chamamecera.
Esta iniciativa la impulsa un ingeniero local, Orlando Rodríguez. Con el apoyo de don Roberto están llevando adelante un proyecto realmente admirable, digno de tratados de las cancillería de los países. En este caso, la hermandad del Mercosur no surge de las autoridades y los estados, sino del pueblo mismo.
Don Roberto contó, con una notable emoción, la magnitud de esta iniciativa, que surge desde la pasión de los habitantes de esa zona del Brasil por todo lo relacionado con el chamamé correntino.
Hace 30 años, don Roberto, un destacado artista chamamecero, viajó por primera vez al Mato Grosso, invitado por Herminio Giménez, primer director de la Orquesta Folklórica de la Provincia, que él integraba. Allí se encontró con un público instruido en el ritmo chamamecero, que demostraba su pasión por el estilo correntino.
Desde entonces reparte su vida, la mayor parte en el hermano país, entre Corrientes y Campo Grande. En distintas oportunidades, en la década de los ‘80 llevó a destacados artistas chamameceros hasta esa localidad brasileña. En 1981, por ejemplo, se realizó, impulsado por don Roberto, un festival del que participaron don Isiaco Abite, Julio Lhorman, Antonio Miz, Roberto Galarza, Rosendo y Ofelia, Paquito Aranda, Trébol de Ases, Fito Capo Ledesma, entre otros.
Según don Roberto, la casa donde se organizaría este espacio cultural chamamecero pertenece a Orlando Rodríguez. “Nació del fuerte vínculo cultural de los habitantes de Mato Grosso con toda esta región”, dijo.
En ese lugar, la idea es dictar distintos talleres vinculados a la cultura correntina, con acento en el chamamé, claro está. Allí habrá clases de música, de historia de la música chamamecera, de danza, y hasta cursos de cocina de comidas típicas correntinas.
La casa esta ubicada frente a una plaza, en la cual se está proyectando erigir un monumento en homenaje a algún destacado artista chamamecero correntino.
En este proyecto, don Roberto está acompañado por el destacado escultor Julio McDonald. El artista, conocido por distintas obras que ha creado y que hoy lucen en paseos correntinos (entre ellas la estatua de sor Asuntta Píttaro, ubicada en la Costanera), está diseñando algunas propuestas que presentarán a los responsables de la Casa Chamamecera.
Junto a otro grupo de brasileños amantes del chamamé, Orlando Rodríguez viajará a Corrientes para disfrutar de la XX Fiesta Nacional y VI del Mercosur que se desarrollará del 6 al 10 de enero en el anfiteatro Cocomarola.
La intención de Rodríguez, según don Roberto, es poder inaugurar la Casa a fines de enero de 2010. El padrino, quien aceptó gustoso, será Coquinaria, quien viajaría con una delegación de músicos y bailarines que irán a Campo Grande para tan magna ocasión.

Fuente: La República