Distinta de las postales, distinta de las campanas, los Santa Claus y trineos...

Cuánto tenemos que hacer para aceptar, promover y compartir una Navidad que nos represente como somos...Dejar de comer chocolates y turrones, para aceptar nuestras frutas y ensaladas, los simpáticos Papás Noel no deben hacernos olvidar del Niño que nos extiende sus bracitos tan tiernamente y nos regala miradas llenas de amor, para recordarnos que así es como Dios nos quiere:  de manos abiertas y corazón puro...

Marily Morales Segovia, la correntina que escribe, compone, viaja y nos hace viajar por su universo -que nunca olvida su origen- se dedicó intensamente a promover "Una Navidad Correntina" y aparecieron las tarjetas navideñas que representan pesebres más nuestros: horno de barro, gallinas y carpinchos rodeaban al niño. Me sentí tán a gusto viéndolo allí en un mundo parecido al que tenemos que no pude menos que emocionarme y darme cuenta que de esa forma también debería ver a tantos niños necesitados que nos rodean extendiedo los brazos para pedir ayuda, contención, educación, salud...amor. Los medios nos venden otra cosa cuando de ellos se trata: el hambre se siente en otro lado con niños de color muy lejos de nuestro alcance, y los nuestros solo son chicos y jóvenes que "seguramente" delinquen, se drogan, no producen, no estudian, no sirven...entonces hay que encarcelarlos desde chiquitos nomás...hay que levantar las ventanillas por si nos quieren robar, hay que mirar para otro lado...

Que esta Navidad, con ese Niño Jesús extendiendo sus manitas, para darnos todo lo que necesitamos nos ayude a ver a esos otros niños como El, que extienden sus manos para pedirnos la mirada que los salve. Que los salve de nosotros mismos que los ignoramos, les contaminamos el agua, la tierra, la mente y el corazón...

En esta Navidad, llenemos nuestro espíritu de toda la Solidaridad posible, salgamos al rescate de los nuestros, que somos nosotros mismos, veamos las cosas como son sin anestesias ni letargos, seamos como el chamamé: llenos de valores, de realidad, de simple enseñanza cotidiana, dejemos que el alma se inunde de un sapucai que se sienta más que mil cohetes, celebremos lo que nos pertenece, cuidemos lo que construimos y lo que somos, salvémonos y dejémonos llevar por esas tiernas manitos extendidas como un puente hacia el mejor Camino... Felíz Navidad Amigos, Felíz Navidad Familia, Felíz Navidad Hermanos!!

Sivia Muñoz Velcheff

Fundación Chamamé