Un joven pero prominente músico, relata su experiencia con el instrumento que habla por él, es una promesa de virtuosismo que ya está dando que hablar, Lucas Monzón Narrada es integrante del Grupo Amandayé pero tiene una intensa trayectoria que mostrar desde otros ámbitos también muy sólidos e importantes.
La Fundación Chamamé y éste portal llevaron también a Lucas a Estados Unidos donde su acordeón dejó una marca chamamecera que no se olvidará facilmente.Lucas Monzón Narrada comentó cómo el acordeón se transformó en su instrumento de comunicación. En conversación con Lumila Greve Cárdenas, ofreció detalles sobre experiencias como la de grabar su primer disco solista y actuar para las Madres de Plaza de Mayo.
Lucas Narrada nació en Charata pero vivió la mayor parte de su vida en Hermoso Campo. Cuando a los 18 años decidió volverse a estudiar a Charata, se decidió por la carrera de Letras, aunque también estudiaba piano en el Conservatorio Beethoven.
Su gusto por el acordeón comenzó a los 4 años, y fue algo casi natural en una familia donde los padres también eran músicos, con su propio grupo de folclore.
Aunque en el conservatorio estudió solo cinco de los diez años que duraba la carrera, a partir de los 21 años, Lucas comenzó a actuar en Resistencia y se dio cuenta de que eso era para lo cual había nacido. Una de sus primeras actuaciones fue con Seba Ibarra y juntos grabaron el primer disco de él.
Sus estadías en la capital chaqueña eran cortas, porque según recuerda, su situación económica no era muy estable, pero pronto comenzó a conocer gente y en sus propias palabras “las cosas se fueron dando de a poco”.
“Desde chico tomé al chamamé y en especial al acordeón como un instrumento de comunicación”, recuerda Lucas, “no me daba cuenta de lo que estaba haciendo en ese momento, era comunicarme con la gente a partir de ese instrumento, simplemente eso”.
A partir de los 13 ya había conformado su propio grupo, pero eso duró poco tiempo, porque según cuenta, "la cultura musical en el interior chaqueño, es muy limitada". Para crecer, tuvo que venir a Resistencia, porque interpretar a Barbosa, a Rudi y Nini Flores, en el interior no es muy simple.
En 2004 grabó su primer disco como solista, se llamó Verde Profundo, y lo produjo en Las Breñas. El acordeonista explica que la única manera de presentarse frente a otros es marcar tu camino, el disco es como un documento de identidad, porque hay muchas vertientes, que derivan en otros géneros, como la cumbia y uno tiene que marcar un estilo propio.
Pero hacer un disco no es algo simple, y con la ayuda de un amigo, logró grabarlo y los próximos tres años, lo promocionó recorriendo el país. “Conozco muchas ciudades y pueblos”, cuenta Lucas, tocó en la Asociación de las Abuelas de Plaza de Mayo, en el Fondo Nacional de las Artes en Buenos Aires.
Lucas Narrada también viajó al exterior llevando las notas de su acordeón, pero no fue solo, sino con el trío Amandayé, en una gira por Estados Unidos, donde las comunidades latinas conocieron las melodías chamameceras. También hace un dúo con Marcos González, que toca la flauta traversa.
Pero no se descuida de sus actuaciones solistas, “la peleo”, señala. “Trato de difundir la música”, haciendo las tres cosas a la vez: dúo, proyectos, obras con músicos y bailarines, solista y con Amandayé como músico fijo.
Lucas cuenta que vive de la música, es lo que le apasiona y se nota, tiene proyectos, metas y no se detiene, lo que viene por delante es un disco de música puramente chaqueña, para darle el valor que se merece, señala, como lo hiciera Coqui Ortiz, cuenta.
Para finalizar, el acordeonista cuenta que si bien enseña, su forma de aprender fue autodidacta, “mi instrumento no es académico, no hay escuela que te enseñe a tocar el acordeón, todos los acordeonistas son autodidactas”. Sus logros son haber tocado con Willi González, Rudi y Nini Flores, “fue espectacular”, cuenta.
“NO QUIERO MÁS COSQUÍN"
Si bien Lucas Narrada participó tres veces en el Festival Nacional de Jesús María, en la sede Santa Sylvina, como solista instrumental, solo llegó dos de ellas a la final, y según explica, estaba en un proceso de aprendizaje, “yo en realidad quería medir el nivel que tenia como músico, cómo estaba parado”, expresa. “Me sirvió para saber cuántos músicos hay, talentosos. Hasta que uno no ve, no se da cuenta, entonces dice estoy parado acá y desde ahí comenzar a trabajar”.
Fuente: Chacoonline