Hace unos meses atrás se presentó en la ciudad de Resistencia Chango Spasiuk, quien extendió sus composiciones y abrió el acordeón con clásicos del litoral junto a Raúl Barboza, el bastonero de una noche inolvidable. La cita había sido en el Domo del Centenario. Unos minutos antes de la presentación dialogamos con el músico misionero sobre su nuevo disco y su programa “Pequeños universos”; “todo eso ya es mucho”, advirtió.El Domo del Centenario festejaba sus 30 años de historia, más de dos mil personas vibraron y festejaron con todo, pues el chamame se adueñó de la noche despejando el frío y la lluvia. Hubo en la velada tiempo para escuchar todas las interpretaciones, Raúl Barboza subió primero al escenario, hubo silencio y después aplausos ensordecedores. Mientras se escuchaba ese acordeón rumiando temas como “Cherogape” nos instalamos en unos de los camarines del lugar y dialogamos con Chango Spasiuk.
- Este encuentro entre Barboza y Spasiuk sería como la cumbre del chamame.No – risas de por medio, Spasiuk advierte –, no. Por varias razones se dio que podamos hacer una gira con Raúl, hace años que venimos encontrándonos de manera espontánea. Tocamos en Austria, en el festival mundial del acordeón. He tocado en su disco haciendo una versión juntos de La Colonia. Nos reunimos muchas veces. También coincidió que su productor y el mío de Argentina se conocen, entonces esa voluntad de que podríamos hacer una gira juntos siempre estuvo presente. Ahora armonizó el tiempo para que podamos hacer cosas juntas, él hace poco presentó un disco que se llama “Dos Orillas”, y yo terminé de grabar un disco que saldrá el próximo año. Justo ahora había un momento para dedicarnos hacer cosas juntos. Es un encuentro entre dos personas a pesar de los años y la carrera, porque Raúl Barboza ya era Raúl Barboza antes de que yo naciera. Esos condimentos nos dan la oportunidad de poder encontrarnos a través de la música, con un respeto y un cariño mutuo que nos llena de alegría. Lo llamaría simplemente eso, encuentro de dos acordeones.
- Qué les pasa en el escenario cuando están juntos.De lo que no se puede hablar mejor guardar silencio, dice una frase. El es un gran músico, y tocar con él es maravilloso. Es un músico muy instintivo, muy rico, increíble es cómo nos pasamos la pelota, como vamos tocando, como vamos amasando ese repertorio que elegimos. Por lo general el repertorio que adoptamos no es de composiciones nuestras, sino que tocamos composiciones fundamentales del chamame con las cuales, hemos aprendido a tocar el acordeón ambos -La Colonia, Granja San Antonio, Añoranza, La Calandria; La Cau , etc etc y a través de ese repertorio nos encontramos.
- Qué podés adelantarnos del disco que acabas de terminar de grabar.Para fin de año saldrá editado afuera, porque es para un sello norteamericano Wolrd Village. Como el disco anterior, sale primero afuera y después acá en Argentina simplemente por que ya estamos a fin de año y no hay tiempo de editarlo aquí, estamos muy cerca de fin de año. Aquí lo tendremos para marzo del año que viene editado por Sony/Bmg justo después del verano. Produzco un disco cada cuatro o cinco años, siempre necesito tiempo y espacio para dedicarle al disco. Es muy artesanal nuestra manera de promocionarlo, uno busca el mes donde pueda enfocarse para ese artesanal trabajo de difundirlo. Quiero hacer un trabajo de hormiga por todas las provincias para mostrar el disco. En las presentaciones que voy haciendo algo va apareciendo, en la presentación en Resistencia y otras esta con nosotros Marcelo Dellamea, él ha tocado cinco o seis temas en mi disco nuevo como invitado especial. De alguna manera va apareciendo el nuevo sonido del disco, con él, con un violonchelo. El disco tiene cosas nuevas, sonidos nuevos, aires nuevos y un buen balance entre mis composiciones y temas de Montiel, Modesto Barrios y los hermanos Chávez..
Esta producido artísticamente por Bob Telson un músico americano, compositor de músicas de cine como Bagdad Café, que conozco de hace mucho y él me a ayudado a encontrar y potenciar muchas ideas.
- En el programa “Pequeños Universos” trabajan mucho los silencios, ¿pues es una marca del programa?.En realidad no es un programa para que me muestre yo, sino para que lo haga la gente que aparece. Soy la escusa y la herramienta para que esos pequeños universos se puedan expresar, entonces cuanto menos puedo contaminar las situaciones mejor. Trato de interactuar con mi acordeón donde realmente se puede hacer algo, pero la idea es aparecer lo menos posible. También hay que tener en cuenta que en un programa tan corto no se puede hablar de todo. Uno elige una parte de ese todo, y eso no solamente hay que decirlo con palabras. Trato de estar atento de que se vea como es y no llenarlo de palabras. Por eso fui aprendiendo a escuchar; siempre he sido una persona que está del lado del que habla y hoy estoy aprendiendo como es estar más cerca del lado del que escucha.
- En un programa apareció Tilo Escobar. ¿Cómo es tu relación con él; Tilo Escobar ya era Tilo Escobar cuando vos llegaste a Buenos Aires?.Tengo mucha admiración por Tilo, en mi segundo disco grabé Mboy Tata, en mi disco llamado “Contraste” (1990), en “Tarefero de mis pagos” (2004) grabamos juntos Toma y Traiga de Blas Martínez Riera. Ahora en el disco nuevo hay algunas sorpresitas, - el Chango sonríe y se remonta a aquel encuentro - grabamos con Tilo una versión de La Ratonera de Ernesto Montiel. Tengo una amistad de hace muchos años con él. Hicimos un documental para la televisión española. Tilo escobar es El acordeonista !!! de chamame. Es esa tradición de Fito Ledesma, ese corazón para tocar, ese instinto, me gusta mucho ese estilo, y la gran enseñanza que el hace en el gran Buenos Aires. Esta amistad hay que evitar analizar, sólo hay que disfrutarla.
por paulo ferreyra