Este portal recibió la grata visita de uno de sus foristas más apreciados.
Rubén Gallinger, portador de un gran amor por nuestra música y dueño de una delicada y precisa forma de expresar ese sentimiento. De paso por Corrientes, oriundo de Buenos Aires, estuvo visitando los Esteros del Iberá, el museo de Tarragò Ros en Curuzú Cuatiá, el Santuario del Gauchito Gil y la basílica de Itatí. Nos contó sus impresiones...Este portal recibió la grata visita de uno de sus foristas más apreciados. Rubén Gallinger, portador de un gran amor por nuestra música y dueño de una delicada y precisa forma de expresar ese sentimiento.
De paso por Corrientes, oriundo de Buenos Aires, estuvo visitando los Esteros del Iberá, el museo de Tarragò Ros en Curuzú Cuatiá, el Santuario del Gauchito Gil y la basílica de Itatí. Nos contó sus impresiones...
Rubén Gallinger, llegó de sorpresa a visitarnos en las oficinas de www.corrienteschamame.com , con un bagaje de anécdotas que lo trajeron hasta la tierra del chamamé y sus mágicos lugares.
Nos contó de su recorrido turístico, de sus impresiones en las "aguas brillantes" , las aguas de Los Esteros del Iberá , donde con su familia disfrutó de unas vacaciones merecidas, con toda seguridad.
Este hombre, que nada tiene que ver con el mundo musical, se considera simplemente un apasionado de nuestra música, y se descubre preocupado y dolido por la falta de una mayor atención por la conservación de una cultura tan rica que involucra especialmente al chamamé.
Se declara admirador del estilo tarragocero, con toda la energía y la alegría que conlleva este ritmo nacido para ser bailado, pero lamenta profundamente que cada vez surjan más y más imitadores de este estilo que en vez de cuidarlo y mantenerlo a través del tiempo con calidad y buen gusto, lo bastardean llevándolo hasta límites increíbles por su escaso sentido de todo aquello que le imprimiò su creador: Tarragò Ros y hoy suenan en cientos de radios y programas "chamameceros" esas versiones que lo destruyen y desmerecen sin gracia, sin estilo, sin buen gusto y sin el trabajo que lleva coordinar mejor esa posibilidad que -muchas veces- excelentes músicos sin embargo no tienen de lucir y heredarnos sus buenas artes para disfrutar desde cualquier medio la música que la mayoría seguimos esperando.
Gracias, Rubén, por su visita! Con gente como Ud , el chamamé seguirá vivo y mejorando cada vez más, para que esa juventud que tanto le preocupa reciba un legado de tanto virtuosismo y calidad como la que aquellos inolvidables creadores nos regalaron a nosotros...