Cuando el cielo muestra pocas nubes y el sol riega con su luz todos los espacios son días para no perderse. Pues cuando sube al escenario la exquisita voz de Gicela Méndez Ribeiro el espectador no quiere perderse un segundo de ese show de música y felicidad. La cantante libreña mantiene ese carisma fuera del escenario, tras lo cual siempre es grato volver a encontrarla y conocer en que anda su vida musiquera.

Parece que fue ayer nomás que estuvo en Estados Unidos, en Brasil, dentro de muy pocos días en Posadas –Misiones, su vida se extiende Por el Caminito. De su paso por Estados Unidos nos relató su experiencia altamente positiva, cuando “estás fuera de su terruño, o cuando salís del mismo por un momento, en nuestro interior se desarrollan otros sentidos. Se perciben otras cosas, los mínimos detalles son tenidos en cuenta. Yo misma estando afuera le doy otra energía a mi repertorio. Por ello quizás fue muy especial estar en la Embajada Argentina en Estados Unidos, pues la misma música del litoral allá se transformó en baile y después en sapukái”.

Hace pocos días atrás Gicela Méndez estuvo como jurado en el XXVI Festival Internacional Ronda de São Pedro. El evento tuvo lugar en la ciudad de São Borja, uno de los festivales de mayor tradición en Rio Grande, donde participaron grandes nombres de la musica gaúcha y del Mercosur.

La charla con Gicela Méndez Ribeiro comienza con el anécdota de que se esta recuperando de los viajes que tuvo que hacer últimamente. Aunque rápidamente aclara que siempre le gusto viajar, “es más, aún hoy disfruto mucho de cada viaje. Antes buscaba excusas para viajar, por ejemplo, buscaba profesores de canto bien lejos, como cuando viajaba a Chañar Ladeado, un pueblito del interior de Santa Fe, donde me enseñaba canto Miguel Lagos; pasaba 16 horas en un micro para llegar hasta ese lugar.

- Cómo fue la presentación en la Embajada Argentina en Estados Unidos con el acompañamiento de Amandaye.

Desde el primer momento todo fue muy auspicioso, aunque me hubiera gustado que me acompañaran mis músicos, pues cada uno tiene su estilo musical, donde entran en juego la manera de tocar, la química que retoza libremente sobre el escenario. Tanto en las presentaciones que hago aquí como las que hice en la embajada, apoyo mi presentación con las imágenes que refuerza la música. “Toda mi vida escuché Puente Pexoa y ahora lo estoy conociendo a través de las imágenes”, me decían. “El cosechero”, por ejemplo, un fin de semana nos ocupamos de filmar, junto con Marcel Czombos, a los trabajadores del Chaco, entonces llevamos especialmente estas imágenes y la gente quedó gratamente sorprendida en cada cuadro que iba dejando atrás el video.

- Uno imagina que la emoción habrá regado muchos momentos de la noche.

Sucede que estando fuera de su terruño, o cuando salís del mismo por un momento, en nuestro interior se desarrollan otros sentidos. Se perciben otras cosas, los mínimos detalles son tenidos en cuenta. Yo misma estando afuera le doy otra energía a mi repertorio. Por ello quizás fue muy especial estar en la Embajada Argentina, pues la misma música del litoral allá se transformó en baile y después en sapukái. La emoción se desbordó en más de una lágrima, y no puedo negar que también me conmoví muchísimo, cuando interpreté el tema “Viejo Caa Cati” lo disfrute sobremanera, los muchachos me acompañaron muy bien. En esos momentos de felicidad tenía presente a la Fundación Chamame -quienes tuvieron el contacto- los que hicieron posible que pudiéramos ir a EEUU, y el hecho de haberme elegido no tiene palabras. Nosotros pusimos el otro granito con Amandaye.

- Cómo fue la experiencia del echar andar tu repertorio en un lugar tan particular.

Antes quiero recordarte que ya estuve en otras Embajadas Argentinas, cómo en Paris y Brasil, por lo cual ya estaba preparada en cuando el público que nos iba a recibir en la Embajada Argentina en Washington. El lugar no se compara con un estadio de fútbol o un anfiteatro, algunos críticos hablaron del la escasa concurrencia que tuvo el evento, pero hay que tener presente siempre el lugar donde se lleva a cabo el evento. Creo que lo mas prestigioso que le puede pasar a nuestra música es estar en una embajada y en otro país. Estamos en nuestra casa a pesar de todo, pero llevando la música a otras latitudes. Cómo siempre manifiesto tener música propia es un privilegio. Nosotros estamos llevando nuestra música, últimamente vemos mucho odio, euforia, bronca, envidia, mucho ataque, olvidándonos de la palabra agradecer. El respeto – cada uno hace lo que puede – de mi parte y de Amandaye estamos muy felices con lo que nos paso. El cariño de parte de los que nos han recibido en tierras tan lejanas es el mejor público que pudimos tener.

- Estamos ante la presencia de una Gicela totalmente distinta a la Gicela de aquel documental donde aparecías junto a Spasiuk, Merlo y Bofill.

Hay una Gicela completamente distinta. Creo que esa imagen en la que estoy cruzando el puente, que se ve en el documental, esa soy yo. Uno de los músicos litoraleños me dijo – “Esa sos vos. Tratá de elevarte ante todos los conflictos”. La vida es corta y busco vivirla con intensidad. Estoy tranquila. Estoy preparando mi segundo disco, un material sin fronteras de países, pues siento a Brasil como mi segunda casa –estoy haciendo lo que tengo ganas de hacer –. Por ahí se escucha que se llevan a cabo muchos festivales que dicen del MERCOSUR, ojo allá también los hay – y sin embargo algunos festivales tienen muy poco de MERCOSUR. Entonces pienso que ahora voy a empezar a empujar el verdadero MERCOSUR. Estoy segura de lo que estoy haciendo.

- Para cerrar, hace ya un tiempo que estás en la Orquesta Folclórica, cómo están a nivel de convocatoria y presentaciones.


A mi me hizo crecer mucho, aquí están los mejores instrumentistas. La mayoría está capacitado para leer música. La ayuda que nos dan es increíble. Por ahí exigimos profesores de canto, seguir estudiando y perfeccionando. Donde vamos la gente siempre se sorprende. Nos gustaría tener más actuaciones, pero por ahí no se dan las condiciones que lo mismo requiere, de igual modo seguimos ensayando todas las semanas. Estoy orgullosa de formar parte de este grupo. Ramona Galarza y Teresa Parodi también pasaron por ahí. Hay un compañerismo muy lindo, en todo momento estamos buscando alternativas, introduciendo dúos, tríos, cuartetos.

Por paulo ferrerya