De regreso de la exitosa actuación que cumpliera en Estados Unidos junto a “Amandayé”, la cantante Gicela Méndez Ribeiro contó detalles del viaje. La Embajada Argentina recepcionó a la delegación correntina que además, llevó fílmicos para ilustrar el canto. El intercambio cultural promete continuidad.
Oriunda de la costa del río Uruguay, Gicela se abre pasó en su carrera artística. Estuvo en Washington representando a Corrientes.
La presentación de los chamameceros correntinos en la Embajada argentina en Washington tenía una finalidad solidaria. Actuaron en la fiesta patria (25 de Mayo) que se organiza para recaudar fondos destinados a instituciones educativas y hospitalarias.
Ceda es la Comisión Esperanza de Damas Argentinas que en contacto con la Fundación Chamamé y su presidenta Silvia Muñoz Velcheff, hicieron posible el viaje de “Amandayé” y Gicela Méndez Ribeiro a Estados Unidos. Este intercambio cultural propuesto como primera inquietud, se debió a la motivación de las señoras que, radicadas lejos de la Argentina, su país natal, quisieron compartir la música de sus amores, el chamamé, como expresión cabal del sentimiento orgulloso de su pueblo.
“En realidad el viaje comenzó mucho antes del día de partida a fines de mayo, con festivales benéficos que con el objetivo de recaudar fondos, se concretaron con éxito”, dice a El Litoral Gicela, en un encuentro informal café de por medio.
Gicela Méndez Ribeiro es de Paso de los Libres, tiene un disco grabado (“Por el caminito”), integra la Orquesta Folklórica de la Provincia (es mezzosoprano) y en el año 1995 ganó el primer puesto como solista vocal femenina con el tema “A Paso de los Libres”, de Amador Novoa, con el cual accedió al escenario del Anfiteatro “Mario del Tránsito Cocomarola” en el transcurso de la Fiesta Nacional del Chamamé.
Con su fresca juventud y la distinción de su voz, arribó a Estados Unidos, con la delegación correntina y el conjunto “Amandayé”. “Lo que dice la lluvia”, tal el nombre en su traducción guaranítica al castellano, fue revelación en el salón oval de la Embajada Argentina.
“La recepción fue de gran calidez en todo momento, ambientando el lugar con menú típico de empanadas y vino, baile de parejas con atavío de paisanos, como si la enramada chamamecera se hubiera trasladado por un par de horas, a otro cielo, más allá del de Mantilla”.
Es de destacar que el grupo de señoras del Ceda, próximas a viajar a la Argentina, trabaja en el diagrama cultural, fortaleciendo el vínculo entre ambos países. Por eso la presencia de los correntinos no fue extraña y se aplaudió con gusto.
“Me sorprendió la emoción de la gente al apreciar los fílmicos que llevamos como complemento del canto”, sigue Gicela. Tanto en los temas que interpretó acompañada por Pedro del Prado, Rodolfo Flores y Lucas Monzón (de “Amandayé”) y los del grupo como tal, mostraron imágenes de Caá Catí, el Puente Pexoa y los pueblitos más pintorescos que la música y letra de “Correntino hasta morir”, de Juancito el peregrino y Giménez, va nombrando en su desarrollo.
En la sala, el Director de Cultura de la Embajada, Marcelo Cima, compartió la emotiva tarde en festejo del 25 de Mayo y la libertaria gesta Argentina, con la promesa de extender el programa.
En provecho de esta fiesta, Amandayé y Gicela actuaron en Nueva York, en el restaurante “El faro” que un empresario salteño instaló en lugar privilegiado, ya que por los ventanales se aprecian los edificios de Manhattan.
Gicela agradece a la Subsecretaría de Cultura por permitirle acceder a unos días de licencia en su puesto de cantante en la Orquesta Folklórica y sigue su relato, orgullosa de haber participado en el documental “Chamamé”, una producción alemana que se presentó en festivales de cine de Europa y Estados Unidos.
En breve la espera otra ceremonia que le hace brillar los ojos al contar su casamiento en el mes de octubre con el cineasta Marcel Czombos. Pura alegría para compartir “por el caminito”.
Publicado en "El Litoral" el 16 de julio de 2008