La
Fundación Chamame a pasos firmes y con humildad, ya “abrió las puertas del chamame en los Estados Unidos”. Las llaves para lograr semejante osadía estuvieron en la calidad interpretativa y en el amplio repertorio que desplegaron por tierras norteamericanas
Gicela Méndez Ribeiro y Amandayé.
La Fundación Chamame dio así sus primeros pasos, trabajando intensamente en pos de sus sueños, de sus ideales y lo sienten como los chamameceros que hacen de este género musical su estilo de vida.
El pasado 30 de mayo en el
Salón Oval de la Embajada Argentina en Washington se escuchó por primera vez nuestra música litoraleña. Fue en conmemoración del 25 de mayo, organizado desde Argentina por la
Fundación Chamame en conjunto con CEDA –Comisión Esperanza de Damas Argentinas. La iniciativa había surgido de dicha institución encargada de organizar espectáculos y eventos a beneficio, casi siempre y según las costumbres tradicionales para una fiesta cívica tan importante, los ritmos elegidos iban desde el folclore hasta el tango, pero nunca antes se hizo con Chamame.
Fundación Chamame en la figura de su presidenta
Silvia Muñoz Velcheff trabajó incansablemente desde el primer momento para concretar este evento. Tuvo además el honor de elegir a quién se debería beneficiar con la ayuda económica -para lo que se señaló a la
Escuela Nº766 Joaquín “Gringo” Sheridan de Paraje Yuquerí- la Presidenta de esta institución, Sra. Silvia Muñoz Velcheff , titular además del portal www.corrienteschamame.com junto a su equipo de trabajo seleccionó además a
Amandayé y Gicela Méndez Ribeiro quienes fueron los encargados de representar nuestra música.
María Virginia Rojas viajó en representación de la
Fundación Chamamé llevando consigo innumerables elementos para dar a conocer nuestra cultura entre ellos la
revista Corrientes es Chamame, obsequios para los funcionarios de la Embajada, y una intensa labor de difusión en cada ámbito recorrido como para dejar bien sentadas las bases de nuestra música en cada espacio recorrido.
Por estos días ya están de regreso los músicos, Hugo Flores y Hugo Scófano dialogaron con www.corrienteschamame.com sobre su experiencia. “El trato para con nosotros fue increíble, a pesar de que no nos conocían. Esa noche fue muy emotiva. La noche comenzó con un grupo de danza local, que esta instalada ahí en Washington – después nos toco el turno a nosotros. Abrió el fuego Gicela Méndez Ribeiro con toda su simpatía, con su calidad interpretativa, empezó aclimatar a la gente. A partir de su repertorio vimos como cambiaba el ambiente, el Salón Oval de la Embajada empezaba a transfigurase, todo muy bueno. Nos dejó Gicela la pelota picando, el publico quería escuchar más y más chamame. La actitud de la gente con un profundo respeto”.
Los músicos en todo momento resaltan el hecho fundamental de llegar a tierra tan lejana con nuestra música, “el hecho de que ellos puedan escuchar chamame es fundamental para nuestro futuro camino de difusión”. En esta oportunidad nos tocó a nosotros, todos quedamos muy emocionados. Saboreando empanadas, choripanes, tomando unos vinos, estando ahí adentro parecía que estábamos en algún salón de aquí nomás. La comunicación que teníamos entre todos fue increíble, tanto su apertura como la nuestra. Lo importante fue que la Fundación Chamame tuvo la llave para abrir este camino. Abrimos una puerta muy importante”.
Nos comentaron además que entre los temas más solicitados les llamó mucho la atención la rápida aceptación que tuvo por parte del público el tema "Romance de piel morena" de Mateo Villalba y Pedro del Prado. Desde – “además de los clásicos de siempre, nos pidieron mucho Merceditas. Nos complementamos muy bien con Gicela.
En tierras nortamericanas los músicos se encontraron con gente de todo el país y de los países latinos como Bolivia y Peru. Hugo Scófano aclaró que fue a “hacer lo que hace Amandaye aquí. Hicimos nuestro repertorio. Además teníamos nuestras expectativas sobre la reacción del público en temas como -Que tristeza cuando no estás-, que pasa con el Cielo de Mantilla si no lo conoces, porque a su manera ellos sientan la nostalgia del lugar”.
Para mucho latinos fue el encuentro con la música litoraleña fue acercarse a una música nueva. Scófano agrega que esto significa una apertura muy importante, para el género chamamecero. Era la primera vez que en la embajada argentina se presentaba un grupo chamamecero. Allá no tenían ni idea de que era lo que iban a escuchar. "Fue muy bien aceptado nuestro repertorio", finaliza,
Altamente positivo todo este viaje.Por Paulo Ferreyra