Sabido es que existe un lugar muy particular en la vida donde la tapa de los diarios, los informativos de la radio y la televisión no existen, internet es una anécdota. Una noche donde la música pasa en primer plano y los músicos desfilan sobre una pasarela invisible, donde la complicidad es un guiño para un tema más. En una de esas noches mágicas nos encontramos con Joselo Schuap, donde además de escucharlo interpretando diferentes temas litoraleños pudimos entrevistarlo.
“Hoy la geografía es lo que menos importa, así como nunca importaron los colores de piel, las religiones, ni las procedencias. Aquí lo único que importa es el ser humano y el medio ambiente; la cohesión entre nosotros debe fortalecerse”. Schuap sale a la cancha con toda la furia, su guitarra multicolor y la sonrisa animan una noche filosa. “Hoy nos encontramos aquí con que lo más abstracto y lejano al hombre es el mundo de las finanzas. Así que por eso creemos que somos los mas realistas del mundo porque hablamos de algo que no se puede obviar más – la unión entre el hombre y la naturaleza”.Hace apenas dos años atrás el músico misionero presentaba por estas tierras su disco Agua bendita, hoy ya con nuevo repertorio esta estrenando Mundo azul.
– Te estás convirtiendo en un referente de la lucha contra el medio ambiente.En realidad nosotros hacemos lo que podemos, y es muy difícil. Esto tiene muchos pro y muchos contra. Lo hacemos desde el lugar donde se siente que la actividad de uno es la correcta. Estamos acá buscando el mejor camino, para mi hacer este tipo de actividad y compartir espacios con otros artistas me permite creer que no todo esta perdido. Aún es posible juntarnos, con gente como Lugas Segovia, Mario Prieto Linares, Cayetano Gaúna, y tantos otros músicos.
– La gira del disco anterior cómo te fue, te habías propuesto unir nuestro país.Fue muy importante, nos llevo más de dos años esta gira que todavía no se acaba. Llegamos a Chile, recorrimos el sur del país que es muy impresionante. Hicimos buceo y sucumbimos en el frío del sur, después cambiamos por el calor de Santiago del Estero. Hemos pasado en estos viajes por hoteles cuatro o cinco estrellas, y de noches interminables en el Dino –El colectivo con el cual se traslada de un punto al otro. Hubo de todo.
– El apoyo del público cómo fue.Tenemos amigos en cada rincón del país, nos han recibido de una forma increíble en cada punto donde estuvimos. Por eso, porque tenemos la sangre caliente de tanta energía es que seguiremos haciendo la gira.
– Aunque en esta oportunidad presentando nuevo disco.Mundo Azul es el título del disco que acabamos de grabar, tiene muchos ritmos como el chamame, rasguido doble. Es para niños. Es un aporte más a los chicos, si la memoria no me falla hay muchos precursores en este sentido, pero entre ellos se encuentra Antonio Tarrago Ros, de quien interpretamos un tema, Ahí va el trencito de Juan. Después hay un chamame que se llama bailanta en el hormiguero, es la continuación de una obra difundida en la última dictadura militar, la historia era que mientras las hormigas trabajaban la cigarra vaga, bohemia, y poca previsora quedaba afuera. Cuando llegaba el invierno, se quedaba afuera apunto de morir de frío, de ahí quedó ese manto de sombra que cubre a todos los artistas y músicos, que a nosotros no nos gusta trabajar, cuando en realidad nosotros somos mas laburadores que aquel que trabaja ocho horas seguidas, porque viajamos de un lugar a otros, ensayamos, creamos, salimos a buscar laburo, a veces nos va mal económicamente y seguimos igualmente adelante. Esta canción es la continuación, llega el invierno, las hormigas entran al hormiguero, y cuando la cigarra se estaba por morir de frío, la reina dice – porque no hacemos uso de la cultura, si ella ensayó durante todo el verano, que ella trabaje ahora entonces. Ahora bien, si nos ponemos a pensar, mientras muchos descansan un viernes o un sábado a la noche, la cultura es mi trabajo, y para hacerlo bien tuve que ensayar todo el día.
Por Paulo Ferreyra