Marci Romero – nombre artístico – de la nueva voz del chamame, nació en Buenos Aires, a mediados de los años 60. A los cinco años comienza a incursionar en la música, tutelada por el sonido que la acunaba interpretó tango; la zamba, chacarera, tonadas guaraníes y el chamamé llegaría recién en la adolescencia.
Sus manos desde ese entonces estampa armonías nuevas en su guitarra. Al terminar sus estudios secundarios viene a Corrientes donde hace de esta provincia su lugar, después el chamame se encargó de ir llenando su alma hasta hacerla brotar en este primer disco.
Una anécdota muy fuerte fue el certamen anual ya extinto, realizado en nuestra provincia, en el que obtiene el primer lugar como solista vocal femenina, cuyo premio era la participación en el Pre-Cosquín. “En ese momento tuve que hacer una opción de vida, mi hijo era muy chiquito en aquellos años y entonces decidí ser madre. Aún hoy, ahora que esto explotó de alguna manera, me cuesta dejar a mis hijos cuando los más chicos tienen entre 9 y 10 años”.
“Hace alguno años una amiga me dijo que “aquel que lleva el arte en el alma y no lo exterioriza, siente que esta incompleto y dentro del pecho late en forma permanente ese deseo, hasta que en algún punto de la vida se hace imposible contenerlo y se desborda”. Pues ella tenía toda la razón del mundo, esto me estaba sucediendo”, manifiesta Marci Romero.
– Llegamos a un primer punto importante, cómo surge la grabación del disco.En principio te cuento que tengo un primo que es violinista, el maestro Julio Blanco. En una de sus presentaciones el me invita a cantar con el conjunto que dirigía, la aceptación del público fue muy buena en esa experiencia. A partir de ese momento volvió a brotar aquello que quizás nunca se había ido, la inclinación por cantar e interpretando temas de nuestro cancionero popular. Por un tiempo seguí con ellos porque me sentía muy acompañada y había muy buena comunicación entre nosotros.
– Pero después se produce un corte y grabas el disco.La iniciativa surge por parte de mi esposo, en primer lugar, después también Julio Blanco se prendió y motivó la grabación del disco. Como la idea era hacer un buen material discográfico fuimos a buscar un estudio y trabajamos primero tres días completos. Después quedó tiempo para completar los temas del disco y los arreglos.
– La grabación va por una lado y después surge la distribución.La distribución es impulsada por Santiago Bocha Sheridan, porque nosotros pensábamos hacer copias y distribuirlo entre la familia. Justo en ese momento se había abierto el certamen del Pre Festival del Chamame, el Bocha escucha el material y me motiva a producir el disco antes que a participar del Pre Festival. “Vamos a producir esto”, me dijo, así nos pusimos en campaña y nos dedicamos de lleno al disco. Lo que me costó un poco fue el momento de la imagen, el diseño del disco, a los escenarios.
– Qué temas del disco sugerís escuchar.Serían dos fundamentales, “El cielo del albañil” y “Mi amor te canta”. Todos los temas me gustan pero estos dos tienen algo especial. En el primero de los temas el comienzo tiene un aire tanguero – los instrumentos se bifurcan entre el violín y el piano, -se escucha con mucha fuerza el violín – después un bandoneón le da un aire muy especial- y “mi amor te canta” es el tema más tradicional, además me acompañó el autor –Oscar “cacho” Espíndola.
– El disco despertó aquella inclinación inicial de componer.En realidad yo nunca me imagine que esto iba a explotar de esta manera. En aquel momento cuando empecé mi hijo era muy chiquito, había que tomar una elección, ser cantante o ser mamá, en ese momento decidí ser mamá. Ahora se viene una fuerza a todo amor, a la hora de componer soy muy romántica, ya estamos por arrancar con el segundo cd, hay canciones nuevas, mías y también de la gente amiga.
– El chamame es siempre muy romántico.En ese sentido una vez un folclorista me había dicho que de todos los ritmos folclóricos del país el chamame es el más romántico de todos, se destaca el amor del hombre a la mujer en todas sus formas.
– Quizás falta más difusión a la otra pata del amor.Pero ni lo dudes, y desde mi lugar intentaré demostrar que la mujer también se enamora apasionadamente del hombre. Hay tantos chamame que son preciosos y muy profundo pero que a veces la mujer no lo puede interpretar. Un ejemplo puede ser “Que locura de quererte” de Ricardo “Tito” Gómez, aunque las mujeres tenemos una gran referente que fue Marta Aquiles, una poeta que le escribió al amor de una manera excelente.
Mas allá de mi“Este es el nombre del disco y me pareció el más acertado, casi por casualidad o destino, por segunda vez luego de 20 años y sin haberlo buscado, me encontraba frente a la posibilidad de cantarle a mi hogar y su gente”.
El disco florece en el tema propio de Merci Romero y de compositores de la talla de Cacho González Vedoya, Carlos Hernández, Edgar Romero Maciel, Oscar Valles, Teresa Parodi, Antonio Tarrago Ros, Oscar “Cacho” Espíndola, entre otros. Los músicos que la acompañaron fueron Juan Benítez, Julio Blanco, Hermes “Luqui” Bentos, Oscar “Cacho” Espíndola, Darío Molina, Rogelio Troche y Sebastián “Chino” Fernández.
Sobre el repertorio Marci Romero manifestó que “fue cuidadosamente seleccionado, ya que busqué temas con los que de alguna forma me identificara, pero a la vez, la intención fue rescatar del cancionero folklórico mesopotámico temas que fueron quedando en el tiempo y hoy resultan nuevas para muchos de nuestros jóvenes valores; otro de los objetivos de la selección fue rendir un humilde homenaje a algunas de las mujeres de nuestra música, tales como Ramona Galarza, Ofelia Leiva, Bony y Rafaela Vera, y la desaparecida María Elena quienes han interpretado algunos de estos temas de manera impecable, convirtiéndose en grandes referentes, pero también autoras y compositoras como Irma Lacroix, o Teresa Parodi. Por dicha razón incluí, Camba poriajhu; Chaco; Mi nostalgia, mi pueblo; Que lo diga Dios; Me vuelvo a Caa Cati y Milagro en mi País.
por paulo ferreyra