En ciertos horarios la ciudad de corrientes adquiere una velocidad inusitada. Si por alguna osadía intentaras detenerte en el medio de ese trajín sos rápidamente empujado hacia una dirección, pero imposible estar afuera del movimiento.
Sin embargo, es esas horas picos que tiene el día, en la casa de
Mario García una de las caras visibles de
Tamanduá Maluco el mundo se detiene. Al menos en algún aspecto. Recibió a corrienteschamame.com en el estudio de grabación que tiene, ahí en entre los instrumentos y los equipos de sonido hubo espacio para la mirada sobre su nuevo disco.
– Cómo surgió la intención de grabar un disco de chamame.En principio te cuento que el proyecto de chamame no es tocar esto y dejar lo otro, por el contrario, seguir con las dos cosas. Llevo acá en Corrientes más de trece años y entonces quería hacer algo de esta región, y eso significa hacer chamamé. Pero bien contemporáneo. No hay una explicación científica para decir esto surgió de alguna manera determinada. Nació en mí y nada más.
En medio de la entrevista Mario García se apresura y va probando cada uno de los temas del nuevo disco. Quiere que su interlocutor vaya escuchando medio tema por lo menos de las diez interpretaciones que conformarán el material discográfico. Chamame urbano será el título del disco porque “así es, simplemente es bien urbano. Aunque conforme diez éxitos de otras épocas, esta hecho hoy, con toda la fuerza que tiene la ciudad afuera”.
Por momentos sube el volumen de la música y nos quedamos simplemente escuchándolo. Comienza el recitado del poeta que introduce Ramón Ayala a Posadeña Linda, la guitarra comienza lentamente a tener vida, pero siempre acompaña la voz, no se adelanta, quiere ir de la mano de su cantor. “Hay mucha emoción en cada canción”.
– Por qué solo temas clásicos y no temas propios.Pienso que cuando vos haces tu primer disco de chamame tenés que mostrar qué estás aportando. Comparando con la pintura, utilice toda la información sobre música, la estética de la música, e hice con todo eso un collage, una cosa muy urbana. He usado todo lo que toqué en mi vida
sin intención de cambiar el chamamé, ni alterar, ni innovar nada. Además quien quiere cambiar el chamamé? para qué cambiar el chamame? Ya esta ahí. Cada artista se manifiesta de una manera. Lo que no me gusta es la gente que copia, eso no me gusta. Porque esa expresión ya hay, entonces vos vas a buscar ese material si querés escucharlo. Por ejemplo en este caso utilizo cosas del Jazz, voy acrecentando la expresión de un tema…
– Aunque podríamos decir que también hay cosas de la bossa nova.Claro que sí… Es difícil despegarse de lo que uno ha hecho durante toda su vida. Pero este material tiene la particularidad de que la música va de la mano con la voz del conjunto. Un tipo muy chamamecero, eso se nota también.
– Porque no cantas en el disco, ¿lo has intentado?Porque no canto chamamé – Mario hace una pausa y busca la respuesta en la misma música - simplemente porque no me gusta mi voz para esta música. Probé, suena lindo, suena simpático. Pero no es lo que a mi me gusta. A veces como músico también me siento como un director de cine, yo no voy a actuar si puedo conseguir un mejor actor, me entiendes. Es un proyecto serio este, es el estilo de cada uno, la forma de expresión. Es decir un cantor va hacer que la música salgo como yo quiero y no algo que suene lindo y nada más.
Al término del diálogo con Mario García uno observa que también él tiene un ritmo acelerado. No se ha detenido un momento, mientras respondía a cada interrogante hurgaba en las carpetas de sus archivos para colocar un nuevo tema musical. La música también es así, el chamame es así, no se detiene. Las formas de lecturas y de manifestarse que tienen los artistas van aportando al género musical una nueva dimensión. Más allá de los estilo predominará aquello de que la música es una forma de encontrarnos – o de encontrarse – cada uno de nosotros del cuero para adentro. Sin máscaras, desterrando toda idea de lo nuevo o tradicional.
por paulo ferreyra