Miriam Asuad: El disco es estimulante
Martes, 26 de junio de 2007
A mediados del 2006 salió a la venta el nuevo material discográfico de Mirian Asuad, fue el puntapié para intensificar sus actuaciones sobre el escenario. ”Una vez que el disco esta a la venta hay que trabajar mucho en la difusión, quizás en ese momento la actividad debe volverse más viva, mas aguda ”.
La charla comenzó con los detalles de su experiencia en Rosario y Río Gallegos, esa gira que hiciera para presentar el disco junto a Toto Sehman. “La experiencia fue increíble, el contacto con la gente que vive allá pero es del litoral”. Además agrega un dato importante, “en Río Gallego se difunde mucho nuestras cosas, y tal vez haya más presencia en los medios de difusión que en nuestra propia tierra”.
Después de estas presentaciones, Asuad tuvo la oportunidad de visitar la ciudad autónoma de Buenos Aires, y en compañía de Las Hermanas Vera y Ramona Galarza logró interpretar sus nuevas canciones. “Cada escenario es una nueva oportunidad para abrir las emociones con canciones nuevas y de tiempos pretéritos”.
Nuevos escenarios
En la costanera correntina, más precisamente sobre el escenario José Hernández de nuestra ciudad, Asuad tuvo tiempo para interpretar varios de los éxitos que la acompañaron en sus veinte años de carrera profesional. En esa ocasión estuvo presente su hija, que también participa del disco, Dario Ojeda, Juan Sacu y Pablo del Valle.
Hace apenas unos días atrás, Mirian Asuad participó junto a otros músicos de la fiesta de San Juan Bautista, en la parroquia de nuestra ciudad. “La fiesta fue increíble”, un marco importante de gente estuvo presente en una fiesta popular que a pesar de los años sigue vigente.
Lo que se viene es tan importante y Asuad se pone “feliz por la noticia”. Estará presente en Mercedes el próximo 4 de julio, después de casi dos años de ausencia vuelve a su tierra natal. Luego continuará su gira por Gobernador Virasoro. Los temas del disco Canto y Creo estarán en cada rincón dejando su semilla con profundas raíces chamameceras.
por paulo ferreyra