Hace apenas un mes y un día cuando comunicábamos por este portal, con nostalgia y dolor, la desaparición física de Rosendo Arias. Han pasado algunos días, sin embargo, todos sabemos que hay heridas que ni el tiempo puede curar, podemos aprender a convivir con ella, sin embargo también a nosotros nos acompañará hasta nuestro último día.

La voz de Ofelia Leiva es tan suave para los oídos, y al mismo tiempo su fuerza seduce a quien lo escucha desde las primeras canciones. Su encanto cautiva desde los primeros movimientos vocales, “me hago cargo de mi voz, nací cantora y voy a seguir cantando hasta que se apague mi voz”, afirma.

La entrevista pasa por la emoción de las cosas hechas junto a Rosendo Arias y de estos días que enfrenta como solista. “Tanto en los ensayos como en el escenario nada es fácil, pero muy dentro mío siento que el me acompaña y me da fuerzas para seguir adelante”. Durante la entrevista su voz siempre fue firme, “el mandato de la sangre es lo que viene”, siempre habla en plural, y quizás sea el camino mas acertado para reflejar el acompañamiento que recibe de todos los ángulos.


La primera pregunta obligada es cómo fueron los primeros ensayos.

La pregunta casi se responde sola, verdad? Fueron duros, muy difíciles. Si recordás que nosotros llevamos 35 años con la música, y ahora tengo que comenzar de cero. Volver a empezar no es fácil, más a la edad que tengo. Rosendo era un hombre excepcional, mi compañero de toda la vida, los primeros ensayos fueron difíciles porque siempre los manejaba, los conducía y los dirigía él, yo solamente cantaba. Ahora tengo que también ocuparme un poco de esa otra parte.

Estos ensayos se vieron acelerados por tu presentación el pasado 25 de mayo

Así es, el 25 de mayo tuvimos nuestra actuación aquí en Pacheco, partido de Quilmes. Pero te cuento que quienes me acompañan son los mismos músicos que nos acompañaron en estos últimos años. Ellos conocían muy bien a Rosendo y sabían lo que él quería dentro de la música. Por ejemplo, Juanjo, el bandoneonista va a tener veinte años con nosotros, el se ha hecho prácticamente a lado de Rosendo, medio que la batuta se la entrego también a mi hijo Juan, que esta en el bajo. El guitarrero Walter hace ocho años que esta con nosotros. Sebastián Espinosa integra el grupo por tercera vez, en distintas etapas ya estuvo con nosotros. Hace mucho que esta gente estaba a nuestro lado y ahora va a seguir estando a mi lado. Los responsables en parte de que continúe, por que estoy contenida por ellos también.

Sobre el escenario, cantando, como fue esa primera experiencia

Sentí de algún modo su acompañamiento en todo momento, - me refiero a Rosendo. Lo que sí puedo contarte es que no pude mirar a mi costado, por ejemplo, porque fueron demasiados años cantando juntos contra tan poco tiempo. Pero bueno, a veces Dios de fuerzas que uno ni siquiera lo puede pensar. Siempre he tenido mucha fortaleza espiritual. A pesar del gran dolor me pongo de pie. Esto ha sido a lo largo de mi vida, cuando perdí a mis padres, después con las enfermedades que he tenido, cáncer y dos infartos, siempre me puse de pie en todos estos avatares. Y ahora que estoy frente a una de las cosas más fuertes que me ha pasado, por que el compañero, es el que uno eligió, es mi esposo, el papá de mis hijos, mi compañero de toda la vida y también del trabajo. Nosotros con Rosendo estábamos las 24 horas del día juntos. Nosotros estábamos siempre juntos, absolutamente en todo. Creo que el mismo me esta dando la fuerza para ponerme de pie, la fuerza para salir adelante.

Para despejar algunas dudas que han quedado, cómo fueron aquellos últimos días del mes de abril.

Aprovecho este medio para aclarar de que Rosendo no estaba enfermo de nada, se que se dijo que el tenía un cáncer de pulmón. Rosendo se murió de un infarto en una hora y media, detrás del infarto hizo un edema agudo de pulmón, delante de mí, mientras lo llevábamos en la ambulancia camino al sanatorio, apenas llegamos y ya no les dió tiempo de hacer nada. Trataron por todos los medios de reanimarlo y no hubo nada más por hacer. Los médicos hicieron todo lo que estuvo a su alcance. Fue tan inmediato todo, el estaba durmiendo, se despertó con gran dolor en el pecho, gran dolor en los brazos, de inmediato vino la ambulancia, todo fue rápido y rápido se fue… Nosotros habíamos estado día y medio antes cantando en Dolores, provincia de Buenos Aires. De lo más bien, sin problema alguno, sin ningún inconveniente de nada, estuvimos inaugurando una plaza, llevando nuestro chamame que siempre es importante para nosotros. El domingo un día familiar común, como acostumbramos, con nuestros nietos, con nuestros hijos, nosotros ya estábamos solos, cada cual se había ido a su casa. Ayer me llamaron desde Corrientes, y me decían que lo de Rosendo le hacía recordar lo de Alberto Bofill, y esto fue así, tan rápido y repentino todo...

Cómo fueron los caminos que te llevaron a tomar la decisión de seguir con el canto

Y a los tres o cuatro días de lo que pasó, que yo estaba totalmente apabullada, si cabe la expresión, caben en realidad tantas expresiones. Por que no podía entender y que creo que tampoco lo puedo entender ahora, porque por momentos miro y corro la cortina para ver si está viniendo, o sea que todavía no puedo hacerme cargo de la ausencia. A los tres o cuatro días, me nació de decir yo voy a seguir cantando. Yo nací cantora. Te cuento una confidencia, quiero contarte que la primera persona, que en el mismo velatorio, a los pies del féretro de Rosendo me animó a seguir fue Argentino Luna. Un amigo de muchos años del negro me dijo “yo se que muchos lo van a pensar y no se van a animar a decirte, pero yo te voy a decir aquí mismo delante de él, vos tenés que seguir cantando Ofelia. Yo te conocí cantora, el te conoció cantora, naciste cantora, y no podés apagar tu voz por esto". Y el tenía razón, después recibo un correo de Raúl Barboza, tan cariñoso y tan extraordinario, que lo tengo guardado y atesorado en mi corazón. Me encantó todo lo bello que me dijo, que además de su dolor, me pide que por favor no deje de cantar. Y como Raúl Barboza me piden otras personas, se van sumando las personas y los amigos que me dicen que no deje de cantar. Y ahí es donde yo decido seguir, y digo es verdad, yo nací cantora, y María Ofelia, la gringa misionera que estuvo también a mi lado me abrazó fuerte y me dijo “no dejes de cantar”, nosotros nos conocemos de los años 66 o 67, ya cantábamos y ella lo sigue haciendo como solista. Me decía que esto me tiene que fortalecer, el te va a pedir que sigas.

Y ahora viene el encuentro con la gente de Corrientes
Así es, el viernes 15 de junio en el Teatro Vera, voy hacer también Corrientes de punta a punta, lo que me permitirá viajar por la ciudad de Goya y Mercedes, los días 16 y 17, respectivamente. Para mi va hacer un honor hacer la presentación en el Teatro, agradezco de paso a las autoridades que me dan este empujón en este momento tan necesario de mi vida.
por paulo ferreyra