Antonio Tarragó Ros: Destellos de antorcha
Jueves, 22 de junio de 2006
Hace apenas una semana atrás Antonio Tarrago Ros visitaba la vecina ciudad de Resistencia. A lo largo de ese día, el jueves 15, distintos medios de difusión salieron a criticar la presencia del artista. Desde algunas portadas se anunciaba que su llegada tenía relación con un financiamiento de la nación, cuyo organismo apoyaba la movilización de las comunidades aborígenes del Chaco.
En un modesta conferencia de prensa, el músico aclaró en un primer párrafo su agradecimiento a quienes lo convocaron.
“Quiero agradecer a quienes me permiten estar al lado de los primitivos dueños de la tierra”. Quizás su expresión haya sido la más acertada, los aborígenes están reclamando justamente el derecho de tener los títulos de los terrenos que hoy habitan, entre otros solicitudes que llevan adelante.
El músico estaba de muy buen humor, su sonrisa se dispersaba también esos acordes del acordeón de dos hileras que tan bien ejecuta.
“Agradezco de corazón a quienes me han invitado a participar de éste acto. Estamos ante un acontecimiento tan trágico como es este, tan doloroso reclamo por la tierra, la salud, la vivienda, derechos que el estado debe garantizar para todos. Aquí desde el arte tratamos de acompañar y curar las heridas del corazón con la música. Tal vez podamos transformar éste dolor en algo movilizador".Después, con la mirada atenta en su interlocutor, el músico agregó;
“tengo entendido que algunos medios del Chaco dijeron que los artistas que venimos aquí cobramos. Ahora yo pregunto si cobrar es pecado. Además la verdad es que no cobramos. Pero todo aquel que piense que un artista no tiene que cobrar, que no hay que invertir en cultura, que no hay que invertir en el arte, que no hay que invertir en el alma de la gente me da mucha pena. Porque el hombre tal vez solo sea sus pasiones, el arte, el amor, su compromiso con la historia, su tolerancia. Éste cuerpo que Ustedes ven quizás sea una especie de olla o un cántaro y ahí adentro este lo que vale la pena. Adentro esta justamente lo que vale la pena, que es el arte”.
Con la misma fuerza que cobran su composiciones y el aplauso de la gente que lo escucha, Tarrago Ros agregó que
“la buena política también es arte. La política enserio es arte. Transformar una tragedia en algo movilizador, en algo aglutinador, en el bien común. Entonces todo aquel que está lejos del arte, esta lejos de la política y del bien común. Para aquellos que critican toda esta movida, y confunden valor con precio, les digo que nosotros no tenemos precio. Nosotros no tenemos precio y hoy vamos a actuar gratis”.El músico esquivó entrar en más detalles, haciendo alusión a que ya estaba todo dicho. Su incansable lucha junto a los manifestantes entrerrianos, frente a un NO rotundo a las papeleras lo lleva hoy a unirse a otra lucha del pueblo, ésta vez en Resistencia. Trayendo otras voces, Joselo Schuap sostiene que
"la geografía es lo que menos importa en estos días, así como nunca importaron los colores de piel, las religiones, ni las procedencias. Aquí lo único que importa es el ser humano y el medio ambiente."
por paulo ferreyra corrienteschamame.com