El dueño de casa abrió las puertas de par en par. Ramón Alberto Pocholo Airé rebosaba de buen humor. Al momento de la entrevista estaba junto a él uno de sus alumnos. “Ahora tengo entre 4 o 5 alumnos”, el músico además de las técnicas del instrumento también va dejando sus enseñanzas de vida.
Nacido en la tierra de los ilustres músicos de Corrientes,
Kurusu Kuatia, ha tenido la oportunidad de formarse en Buenos Aires. Recorrió toda Sudamérica y hace más de diez años que decidió quedarse en esta ciudad. “Vos me preguntas –y te confieso que también me lo pregunta- por qué me quedé aquí. Y respuestas no hay. Estoy aquí y eso es todo”.
Con la misma pulsión que descarga en sus sonrisas cotidiana, Pocholo –como lo conocen todos- no se queda quiero. Invita al cronista unos mates y le indico el sillón para que esté cómodo. El no puede quedarse quieto, camina de un lugar a otro. “Me acuerdo que el sueño del pibe era tener un saxo, pero la guitarra llegó a los 14 años y ahí se quedó para siempre. Hoy con casi 60 años puedo asegurarte que la motivación no ha cambiado, uno tiene las mismas ganas de seguir tocando la guitarra”.
Mientras camina de un lugar a otro, marcando un caminito imaginario, Pocholo piensa y busca las palabras.
“Las motivaciones por tocar la guitarra cambian estando en un lugar o en otro. Por ejemplo; me crié en Buenos Aires y las motivaciones son muy diferentes a las de acá”.
Desde la juventud Pocholo Airé estuvo en tierras porteñas, allá asegura que “exigen mucho porque detrás de ti viene mucha gente con gran talento dispuesta a ocupar tu lugar”.
A lo largo de la entrevista, las marcas de los años en el rostro de Pocholo Airé pareciera estar sellada por su sonrisa constante y no por sus jóvenes 58 años. Asegura que los músicos deberían retirarse a los 55 años, para dejar pasó a los más jóvenes. “Pero la plata no alcanza. La jubilación tampoco. Por eso tenemos que seguir tocando en los escenarios o con alumnos para ensanchar más el dinero mensual”. El gozo de la buena salud dejó correr otra broma, “ahora apenas puedo subir al escenario”.
Pocholo Airé estuvo en Buenos Aires desde el 66 hasta el 91. En el 75 estuvo en esta tierra y fue uno de los fundadores del conjunto Imaguaré. Después acompañó al “Arquero Cantor”, un correntino que era arquero de boca y deleitaba a los porteños con música del litoral. También acompaño a Roberto Quirno, quien hoy trabaja en Canal 7 Argentina, presentando en los ciclos de cine las distintas películas de nivel nacional e internacional. “Quirno cantaba chamamé de Antonio Tarrago Ros, y nos contrató para que lo acompañáramos en varias oportunidades”. “El tenía una línea para seguir, era métrico, entonces se lo podía acompañar tranquilamente con la guitarra”.
“Mi documento”Pasó mucho agua en distintas grabaciones de disco. Hoy Pocholo tiene la alegría de haber terminado de grabar un nuevo material discográfico.
“El disco se llama Pocholo Airé entre amigos, las composiciones son todas nuevas y cargadas de mucha energía”.
Apelando a su memoria, el músico recordó alguno de los nuevos temas. “Haber, a esta edad la memoria me esquiva un poco, tenemos el tema Lamento de chicharra, Guitarrero de kurusu, Camino de cielo, entre otros temas.
Del disco esta grabado toda la parte instrumental, falta grabar a los cantores nada más. “Hay que sacarle el jugo a estos años que llevó con la música. Después la intención es hacer una gira por las ciudades de Córdoba, Mendoza, Rosario y después llegar a Buenos Aires”.
El disco es un documento de identidad, asegura el eximio guitarrista. “El disco es mi vida, el sacrificio de muchas años. Usted quiere saber de mi vida, puede ver mi disco”. Pocholo Aire se muestra contento por este presente, una sonrisa vuelve a dibujarse en su rostro.
“El material es una muestra del combate y del andar que tengo”, aseguró.
por paulo ferreyra