Girala Yampey se mira así mismo como un lector anárquico y curioso.
“He leído mucho, de todo para mi molino, para mi cosecha, quizás haya faltado algún sesgo de orden en toda esa maraña”.En la fecha patria del 25 de mayo se podría mencionar la comparación que hace el historiador Diego Maeder, en declaraciones al diario El Libertador, brinda sobre ésta fecha. "La Revolución de Mayo se podría comparar como el proceso en el que un adolescente se transforma en un adulto. A los 18 años se logran ciertos objetivos y a los 21 años se alcanza la independencia familiar. La revolución de mayo fue eso, la toma de conciencia de la adultez y el puntapié hasta obtener la independencia de 1816".
La charla con Girala Yampey va un poco más allá del comentario histórico. Mirando Corrientes adentro, el poeta sostiene que las costumbre van cambiando, hay conceptos y comportamientos del hombre en constante ebullición. Todo deviene y va sucediendo y no queda nunca quieto.
“El nacionalismo es la expresión de lo que es la identidad cultural. Al decir nacionalismo se dice identidad cultural”.“En tal sentido nosotros estamos hablando en un idioma que vino de afuera. Nosotros no somos más que una amalgama de cosas que van y vienen en el intercambio cultural”. La conversación coloca el centro de la mirada sobre nuestra cultura, donde Yampey sostiene que es necesario distinguir “rasgos y elementos culturales”.
“El rasgo no es un tinte fuerte de la cultura como sí el elemento cultural; por ejemplo, el cambio de caciques en Corrientes, la danza, la creencia, la religión son elementos de nuestra cultura y un rasgo puede ser la forma de cebar el mate”.
“En nuestra región no podemos negar la gran fuerza que ha tenido y aún tienen las manifestaciones públicas relacionadas con la religión. Seguramente esto viene de la catequización. Actualmente eso ha cambia, aunque lo sigamos viendo, el fervor religioso ha variado”.
La unidad de Buenos Aires con las provincias de éste país se logra después del 25 de mayo de 1810. A lo largo de la historia se ha dibuja, a pesar de todo, la referencia de que corrientes es un país aparte.
“La identidad de que somos parte de otro país no es del todo descabellado. El tema del país aparte no deja de ser cierto, porque acá esta implicada la identidad del Correntino que es muy fuerte; que es muy distinta a la Salteña y ni hablar del Porteño. Las enseñanzas, la historia que nos cuentan en la escuela tiene relación con las provincias y la nación Argentina. Hay cierto resplandor de Ferre, de Verón de Astrada, Pago Largo, las batallas que tuvieron mucho que ver con la nación toda”.Entre las distinciones que sobresalen en nuestra relación de provincia con el resto del país está presente la lengua.
“El dominio de la lengua trae consigo la manera de ser. La manera de ser, de andar y de pensar. Por ejemplo, las cosas que se dicen en guaraní no se pueden traducir literalmente al castellano. No hay palabras que se correspondan muchas veces. Uno piensa en guaraní y habla en guaraní”.El guaraní en la conversación revolotea constantemente. En el lugar de trabajo de Girala Yampey custodian libros y un silencio que invita al trabajo.
“El hecho de hablar guaraní es innegable, incluso se esta recuperando. Va a llegar un momento que vamos a tener la misma consideración que el castellano. Actualmente se esta enseñando en Bolivia guaraní, también en la universidad de Salta. Todo va en crecimiento en el MERCOSUR. El guaraní no va a morir. Hay más cantidad de gente que habla guaraní que los finlandeses, dinamarqués, noruegos y que muchas otras lenguas. El guaraní esta como la tercera lengua que más aporto en nombres científicos”.“Entonces tenemos estas diferencias de idioma, música, manera de ser y de pensar. El correntino tiene sus silencios, que hay que saber escuchar, y tiene su parloteo que también hay que saber escuchar. Todo esto es distinto del porteño”, sentenció el lector compulsivo de Girala Yampey.
por paulo ferreyra