Por las veredas de Corrientes el frío del lunes se dibujaba en la vestimenta de los peatones. En las manos guardadas en cada bolsillo y en las gorras que cubrían muchas cabezas. Sin embargo, en el pulmón de la ciudad, en un salón el aire era más cálido, con una gran sonrisa en su rostro,
Belén Ibarra trazaba las líneas firmes de una danza que despertaba emociones.
Tras la llegada de corrienteschamame.com Belén abandona las manos de su pareja para posarlas sobre el termo y el mate que comienza a circular. “Ahora estoy trabajando con los chicos que están en las escuelas y que se preparan para las próximos actos patrios, el 25 de Mayo y el 9 de Julio”, dispara la bailarina haciendo referencia a su presente.
Según comentó Ibarra la danza típica de estas fiestas es el Pericón.
“Mi trabajo descansa en el folclore tradicional, es decir la danza limpia, así como se aprendió y se bailaba hace mucho tiempo atrás. Tiene una coreografía original que no esta alterada para nada”.Belén Ibarra ha participado en las tres última ediciones de la Fiesta Nacional del Chamamé y forma parte del ballet estable de la fiesta. En la charla manifiesta que en éste ambiente es necesario estar absorbiendo diferentes estilos dentro de la danza. “En la actualidad se trabaja mucho con la danza de proyección y el folclore estilizado”, comentó Ibarra.
Con relación a los próximos actos patrios Ibarra adelanta que el Pericón es el baila que más solicitan los maestros para los chicos. “Y los que se animan o las nanas y los nenes que tienen presencia escénica pueden bailar un Cuando. Aunque es un danza un tanto compleja para lo chicos, es una danza muy linda y tiene la elegancia de los años cuando nacía la nación Argentina.
“El Pericón es una danza muy festiva, se bailaba hace mucho tiempo y la bailan todos, sin distinción de clases. Hay que tener en cuenta que El Pericón es diferente en cada región del País, no es lo mismo la danza aquí en nuestra provincia y el que se baila en la Pampa, hasta la vestimenta es diferente”.
Además de enseñar en la Escuela Illia, Ibarra estuvo al frente de un grupo de chicos con capacidades diferentes.
“Más que nada con ellos trabajamos la parte corporal. Mucho suelo porque le encanta jugar a los chicos. Es importante rotar, girar y ver la flexibilidad que tienen ellos. En nuestro caso, en lugar de trabajar con pelotas teníamos globos, para estimular la parte motriz de los niños. El estimulo de la música también está presente, ellos se conecten con la música. En el barrio Ongay de nuestra ciudad capital los chicos disfrutan mucho de la danza, incluso no se ponen nerviosos, ellos se alegran y toman como un juego la danza, les hace muy bien", remarcó Belén Ibarra. Actualmente se suspendieron las clases en el barrio Ongay.
Cumbia y ChamameBelén Ibarra guarda un sonrisa que no se diluye fácilmente. Sus manos se mueven de un lugar a otro, deja por momentos el mate y su banco para mostrar como es el paso del chamame que tiene base de cumbia.
“En nuestra ciudad el chamame se baila entre los jóvenes, en medio de los chicos todo depende de la cultura que los rodea. En el Barrio Ongay, se escucha mucha cumbia y entonces los chicos se prenden más cuando el chamame es bien movido”.Belén Ibarra busca constantemente absorber todo lo que rodea a la danza. “Mi interesa esta en los salones o galpones chamameceros donde puedo absorber los diferentes estilos de la danza. Hay pasos de la danza que se crean en ambientes particulares, pero surgen y quedan ahí, por ello es importante esta para presenciar ese desarrollo.
“Sí alguno tiene la oportunidad de estar en las Fiestas Patronales de los pueblos o en el campo, ahí hay otros pasos porque la gente es otra. Cambia incluso la disposición de la gente para ir a bailar”.Ibarra sentencia que cuando va a bailar con los chicos es más lo que aprende que lo que puede dar. “A diferencia de lo que sucede en el barrio Ongay, en el barrio Laguna Seca el gusto de los chicos se inclina por el chamame más lento. Los profesores de danza siempre se acomodan a lo que son los chicos y a lo que trae cada uno”.
Cerrando la nota, Belén Ibarra señala que del campo es de donde más aprende. Oriunda de Empedrado, afirma que no se pierde cada año la Fiesta de la Virgen de los Remedios, donde todo el pueblo gira en torno a esta celebración del 1º de septiembre.
“Es la época del año que más disfruto”, sentenció.
por paulo ferreyra