En los primeros días del mes de marzo estuvo en nuestra tierra
Hugo Chumbita, el reconocido historiador que publicara libros de historia sobre el Origen del General San Martín. Su visita por los pueblos de la costa del río Uruguay tuvo como objeto central la búsqueda de la tumba de Rosa Guarú, a pesar de no haber encontrado la tumba, Chumbita resalta los puntos positivo del viaje.
El historiador Hugo Chumbita llegó a Corrientes los primeros días del mes de marzo. Como ya lo había adelantado en esa oportunidad
corrienteschamame.com, el objetivo de la visita estaba puesto en la búsqueda de “la tumba de Rosa Guarú, con el fin de poder establecer los lazos de filiación con el General San Martín”.
De regreso en Buenos Aires, Hugo Chumbita reflexiono sobre los puntos fuertes que ha tenido su visita por las localidades de Yapeyu, Guaviraví y Santo Tome.
“La búsqueda se centro en la localidad de Guaviraví, ahí examinamos los terrenos en busca de un cementerio privado de la Familia Cristaldo, sin saldo positivo en la expedición”, comentó Chumbita.
El historiador pampeano resaltó que ocurrió algo muy positivo en el diálogo con los historiadores y los vecinos de las localidades de la costa del Río Uruguay. Una de las dudas que había en esta investigación era la cuestión “puntual de cuando Rosa Guarú pasa a ser Rosa Cristaldo”.
“Los descendientes de Rosa Guarú, y presuntamente ella misma, llevaron el apellido español Cristaldo; entre los guaraníes no existía apellido, no se transmitía un apellido, sino que cada persona tenía su propio nombre; además, por disposición del gobierno correntino no se inscribían en los registros oficiales nombres indígenas”, comentó Chumbita.
Con tono suave y sin prisa, el historiador explicó que “los nombres guaraníes no eran apellidos. Rosa era su nombre cristiano, y Guarú su nombre guaraní. Al inscribir a sus hijos, llevan el apellido del padre. De esto se desprende que los hijos de Rosa Guarú lleven el apellido de Cristaldo, y que ella también pase a reconocerse como Rosa Cristaldo. Además, por disposición del gobierno correntino no se inscribían en los registros oficiales nombres indígenas”.
Hugo Chumbita estuvo en Guaviraví, ahí el intendente Raúl Cornalo colaboro estrechamente con el historiador. “Por los testimonios de los pobladores más antiguos de Guaviraví, localidad que surgió al llegar el ferrocarril, se desprende que allí vivió una familia de descendientes directos de Rosa Guarú Cristaldo, que conservó la memoria de la estrecha vinculación de ella con la familia del teniente gobernador de Yapeyú Juan de San Martín”.
Rosa Cristaldo, que vendría a ser biznieta de Rosa Guarú Cristaldo, nació, vivió y murió en las chacras de Guaviraví, entre 1871 y 1936, y lo mismo su hijo Pedro Telmo Cristaldo (1888-1972). De ellos desciende una rama familiar de la que viven muchas personas, en la ciudad de Corrientes, en Santo Tomé y en Buenos Aires, con algunos de los cuales ya teníamos contacto y consideramos la posibilidad de hacer un estudio de ADN para averiguar qué proporción de rasgos amerindios tienen sus ancestros.
La tumba de Rosa Guarú Cristaldo podría estar en alguno de los antiguos cementerios de las inmediaciones de Yapeyú, y más probablemente en Aguapé, en el cementerio que hoy se encuentra dentro de la chacra que perteneció a Francisco Sampallo. El cementerio de Guaviraví es posterior a la fecha de la muerte de Rosa Guarú Cristaldo.
El historiador remarcó la necesidad de continuar la “revisión bibliográfica y la búsqueda en archivos, incluso en La Cruz, Santo Tomé y Paso de los Libres, para lo cual hemos obtenido la colaboración de algunos historiadores locales, funcionarios municipales y descendientes de las familias Cristaldo y Bonpland”.
Por último, Hugo Chumbita adelantó que la editorial Catálogos publicará en breve un libro del que es co-autor con el genealogista Diego Herrera Vegas, “en el que transcribimos y comentamos las partes más importantes del manuscrito de Joaquina de Alvear, la hija de Carlos de Alvear, en el cual aparece la revelación de que José de San Martín era hijo natural del brigadier Diego de Alvear y “una indígena correntina”.
por paulo ferreyra