A pesar del calor intensa que se extendió durante la luz solar, la noche Mburucuyana se torna fresca, una suave brisa golpea suavemente, mientras el calor vuelve con la calidez humana. Mientras continua la fiesta chamamecera, Eustaquio “Papi” Miño responde sosegadamente a éstas preguntas.
-Se puede hablar de un nuevo auge del chamame, con mas espacios en los medios de difusión masiva y festivales que se van generando en distintos sectores de la provincia y de la región.-No se si hay un nuevo auge del chamame. Pero Mburucuya empujo siempre. Hay un corriente del chamame que sale de estas tierras y agregan percusión a nuestro chamame. Por que se les exige desde distintos ámbitos de las discografías hasta el entorno mismo. Algo que aquí es resistido. Es resistido porque se quiere mantener la tradición. En cualquier festival alrededor de Mburucuya ya encontraras grupos, conjuntos o solistas con percusión haciendo recitales. Contra eso lucha la gente y están todos de acuerdo. Por lo menos que aquí sea el último bastión donde se mantenga lo tradicion
al.
-Lo tradicional pasa fundamentalmente por los instrumentos utilizados en la música.-Lo tradicional no solo pasa por los instrumentos, también pasa por el contenido de las letras musicales. Creo que tradicional se utilizó siempre al cuarteto correntino, con bandoneón, acordeón y dos guitarras. Después se agregan, en el caso nuestro tenemos tres guitarras, hay algunos que tienen contrabajo, que se acepto la parte eléctrica de sonido por que el contrabajo de madera, la “chancha” como le decimos nosotros, para transportar es difícil, entonces se acepta un bajo eléctrico. Hoy la época te exige algunos cambios.
-Con la percusión se agrega sonidos nuevos al chamame. Aquí en esta localidad sin ese sonido la música tiene gran convocatoria, además que sucede con su conjunto.No se si a la gente le gusta el ruido, el poner un tambor o una batería no cambia lo que vos haces. Pero yo estoy de acuerdo con lo que hacen. Yo no me siento dueño de nada. Acá con nuestra música pasa algo distinto. A veces hasta somos parte de consulta. Como veras en la comisión hay gente joven y yo viví las 38 Ediciones de ésta Fiesta de Mburucuya. No soy tan viejo pero desde muy joven he visto todo. He visto desde sus inicios hasta como quisieron cambiar esto y no pudieron, se hizo como una escuela acá. Pero no es contra nadie. Aquí se hace escuela de mantener la esencia del Chamame. Nosotros somos músicos de oreja nomás.
-En la provincia o en la región, hay muchos chamame o no.El chamame es uno solo. Algunos lo clasifican de acuerdo al músico que trascendió, un estilo Tarrogoseco, Cocomarolero, Montielero. Creo que es uno solo. Creo que hay más se utiliza eso para marcar la provincia, el estilo de Montiel ligado a la zona del Río Uruguay; desde Mercedes para capital hacemos todo lo mismo, estilo Cocomarolero, Eustaquio Miño, los Hermanos Barrios. Creo que el chamame no tiene dueño. Mi padre me decía que el chamame no tiene dueño, a parte me dijo “tocate fuerte que alguien te va a escuchar”.
-En la grabación de su último disco volvió la guitarra de Antonio Niz.Así es, en el 2004 grabamos un disco con Antonio Niz. Van ocho disco que grabamos con el maestro de la guitarra. Este trabajo fue para una ong, una fundación ecologista – ambientalista. El disco se llama "Aguara Guasu". También hicimos un disco para mejorar nuestra iglesia, esa colaboración se hizo entre todos los músicos de Mburucuya. Antonio Niz es una figura señera en toda nuestra historia.
por paulo ferreyra