Raúl Barboza llegó temprano al Anfiteatro Cocomarola. A las 18 subió al escenario para probar sonido junto a
Cacho Bernal y Horacio Castillo. Los músicos a esa hora de la tarde desfilaban con uno o dos temas, una vez apunto el sonido daban lugar a sus colegas de la noche.
En cuanto la noche ya estaba cubierta con su manto oscuro, Barboza llegó vestido de blanco y cinturón negro. Ahora sí, llegaba para subir al escenario “Osvaldo Sosa Cordero”. En las gradas y con gran expectativa, unas 10 mil personas esperaban su actuación.
Cerca de la media noche, cuando el público se deleitaba con la Música de Roberto Galarza, Raúl Barboza accede a esta entrevista. Emocionado aún por esa voz inconfundible del
“Zorzal Correntino”, el músico dispone de buen ánimo antes de subir al escenario.
-Cómo se siente un artista, cuando llega a la Fiesta Nacional del Chamamé, y se encuentra con tantos talentos musicales y el anfiteatro más grande de Corrientes desbordado de público.En mi caso me siento muy feliz, muy contento de estar aquí de nuevo. Estoy escuchando a una de las voces más lindas que ha dado el litoral, mi amigo Roberto Galarza. Hombre nacido en Santa Fe, quien anduvo por el cuarteto Santa Ana, lo conocí cuando ambos éramos muy jóvenes. Me da mucho placer escuchar a Roberto con esa enorme ternura en su voz.
-Con respecto al repertorio de esta noche.En realidad siempre busco no repetir los temas de una presentación a otra. Sin embargo, en cada nuevo recital hago cosas nuevas dentro de los temas ya conocidos, las novedades estarán presentes. Esto es como un juego de ajedrez, por ahí una pieza que pasa de la derecha a la izquierda sirve para dar vida a otros motivos u otras ideas musicales. Por ejemplo, hoy quiero revivir el tema que compuse cuando comenzaron abrirse las compuertas de Yacyreta, “los saltos del guaira”, fui testigo de ese hecho estando en Francia. Voy a tocar este tema, temas de antes y temas de ahora. Voy a tocar el tren expreso que me pidieron, pero también porque el público siempre quiere volver a escucharlo.
En el escenario mayor de la Fiesta Nacional del ChamaméCuando ya estaba sobre el escenario, Barboza interpreta algunos temas y el público cierra un tema con un fuerte aplauso, el músico eleva su acordeón. “Mi viejo acordeón diatónico de dos hileras. Con una acordeón así he aprendido como tantos otros músicos y como tantos otros aprenderán. Voy a tocar un rasguido doble en compañía de Cacho Vernal en la Percusión y Horacio Castillo en la guitarra. Este rasguido doble que compuse muy lejos de aquí, lo quise llamar “che diatónica mi”. “Es este tema, es este chamamé que compuse justamente para este acordeón diatónico”. Tema instrumental de suma excelencia.
-Estuviste en Misiones durante el 2.005, realizando concierto en defensa del monte nativo. Cómo es tu relación con la naturaleza.–Estuve ahí porque nosotros somos parte de la vida. La vida se manifiesta. Cuando veo una plantita, una hojita ahí que sale sobre el cemento en el patio de la casa, ahí veo que hay vida. De esto hasta el más grande los animales. El hombre es vida, el que recién nace tiene vida, el corazón que late dentro del vientre de la mujer. Entonces nosotros estamos comunicados con todo. El que no piensa así esta descomunicado. A mi me moleste que alguien rompa un árbol o tire un árbol por el mero hecho de hacerlo. Simplemente porque eso le va a dar un rédito económico. Pues eso me da mucha tristeza. A pesar de la distancia geográfica de mi vida en Francia y lo que sucede aquí en el litoral, siento que hay un acercamiento muy fuerte. Socialmente pertenezco a esta región. Mi comunicación con la naturaleza pasa por ese costado de la vida.
-En el concierto brindado en San Luis del Palmar en diciembre último, en la fabrica Ex-Gatic, mencionaste el hecho de ser guaraní. Qué significa ser guaraní en estos días.Ser guaraní es mi vida. Ser guaraní es porque yo pienso que la región guaraní me agrada. Todo esto forma parte de mi vida. Soy parte de este sol de 40 grados que no me molesta. Soy parte de la geografía donde el mosquito no me pica. Soy de esta región donde la yarará no me da miedo. Soy de esta región porque lo escucho a Roberto Galarza y me emociona. Soy guaraní porque escucho el idioma y me emociona. Porque además hablo en guaraní a través de la música. Todo esto es ser guaraní. En este contexto el chamamé es una de las expresiones de lo guaranítico. Trato de hacer conocer este idioma musical porque es lo que aprendí, es la forma que tengo para comunicarme. Suelo repetir que hablo guaraní a través del lenguaje musical.
La simbiosis entre el público y el artistaBarboza ya había interpretado entre 10 u 11 temas, cuando uno de los locutores anuncio el principio del fin. “Vamos a tocar “El Tren Expreso”, disparó el músico. “Muchas gracias queridos amigos. Antes de dejar este hermoso lugar quiero decirles de mi enorme emoción por estar aquí una vez más. Antes de irme de Argentina, quiero decirles que me voy con el recuerdo de esta noche. Con el recuerdo de los amigos que he vuelto a ver. Con el placer de haber escuchado a un grande cantor, a Roberto Galarza. Que placer volver a encontrar a un dúo, a las voces femeninas mas grandes de la música guaraní, las Hermanas Días. Voy a seguir difundiendo nuestra música con el espíritu renovado, porque me llevo el cariño y el amor de todos Ustedes hermanos Correntinos. Gracias... Nos vamos con el “Tren Expreso”.
El público volvió a cerrar este tema con un dejo de nostalgia y el aplauso emotivo que dejó la música. De píe y con las palmas arriba, el público no dejaba de aplaudirlo. Ante la insistencia de las voces que clamaban por un tema más, Barboza tomo su acordeón y se despidió con “San Baltasar”. El músico revivirá la relación con la gente en el Festival de Mburucuya, donde estarán Trébol de Ases, Eustaquio “Papi” Miño, Juan Carlos Jensen, Gustavo Miquei, entre otros mbya del chamamé.
por paulo ferreyra para corrienteschamame.com