En el nordeste argentino, el verano se vive de una manera muy especial. La ciudad de Corrientes, por ejemplo, esta vestida de colores, la gente en la calle camina más distendida y se percibe una sonrisa en cada conversación.
El lunes posterior a la fiestas, el sol estaba más abrasador que de costumbre y el cielo no mostraba nubes.
Isabel Cocomarola recibe a corrienteschamame.com con una sonrisa en su rostro.
La Dama de la cultura comenta como nace su trabajo.
"La Fundación Cultural Mario del Tránsito Cocomarola germina como un deseo de continuar trabajando sobre los anhelos que dejó Cocomarola"; el eximio músico dejo este mundo en septiembre de 1.974, poco tiempo después de cumplir 56 años.
"En el año posterior al fallecimiento de Cocomarola se instituye en la provincia el día del chamamé, con el tiempo transcurrido de duelo, surgió la iniciativa de familiares y amigos de armar una comisión". Comenta Isabel Cocomarola, quien desde su casa, se encuentra trabajando con la fundación.
"Desde el inicio, la fundación buscó continuar trabajando con las cosas que le quedaron pendientes al gran músico chamamecero". "Entre los anhelos de Cocomarola, estaba el hecho de que los músicos pudieran tener una fuente más de trabajo, una conformación de elencos de bailes más grande y que la
cultura estuviera avalada por el oficialismo – nuestra cultura creció siempre gracias al aporte de los músicos, de los artistas, no por las políticas culturales aplicadas. Y aún continúa siendo así".
En la oficina central de la fundación, las paredes están adornadas, y se escucha continuamente un chamamé como música de fondo. La puerta de ingreso esta siempre abierta, a pesar del calor de estos días, la invitación esta hecha. En la pared diagonal con la entrada, hay un cuadro de medio cuerpo de Cocomarola, también hay recuerdos que no tienen fecha. Constantemente hay gente que esta entrando y saliendo, Isabel Cocomarola saluda a unos y otros.
"La fundación trabaja con el realce de nuestra cultura, darle nivel artístico y profesional a los elencos". "Otro de los aspectos que tiene la fundación es la enseñanza, hace 15 años que existe el centro de formación musical, cursos gratuitos de guitarra, bandoneón, acordeón, órgano, en su momento también se enseñó arpa, violín.
"También se apunta a la conformación de un pública, esa misma gente que es instruida es la que consume chamamé. De esta forma intentamos tener un público que valore nuestra cultura desde la razón, desde la inteligencia, a sabiendas de que el arte tiene otros caminos".
Actualmente la fundación cuenta con un elenco de 50 personas, y a lo largo de este año la fundación a recorrido la ciudad de Corrientes, el interior de la provincia, y también ha llegado hasta Formosa, Chaco y Santa Fe.
"Entre los anhelos que tenía papá", confiesa Isabel Cocomarola, "esta el hecho de que nuestra música sea interpretada por grandes agrupaciones, como las orquestas, que nuestros temas fueran cantados por coros y que nuestra danza fueran bailadas por ballet".
"Sí bien nuestra música se baila en pareja suelta, no tiene nada de malo que se baile con ballet, no le podemos privar a nuestra música de ese tipo de expresiones".
"Los genuino y lo auténtico dentro de la cultura es aquello que no altera la raíz de nuestra música, quizás desde la práctica se más fácil explicarlo", dispara Isabel Cocomarola. "Si a nuestra música no le quitamos la estructura de los tiempos y de los compases, mantenemos lo genuino y lo auténtico. De lo contrario pasamos de un rasguido doble a un valerao, y ahí comienza a desaparecer el chamamé.
"Uno de los desafíos permanentes de la fundación es conciliar los talentos que trabajan aquí. Ellos tienen que aprender a funcionar juntos y no es fácil. Hoy en la fundación están músicos que trabajan con Mario Bofill, con los de Imaguaré, Coquimarola, entre otros. Todos ellos tienen que aprender a funcionar dentro de un organismo que tiene un criterio propio, es un tema difícil".
"La música de Cocomarola siembre busco enaltecer al hombre, a la sensibilidad de la gente. La mujer era tenida en una condición muy especial. Esa misma concepción se extiende hoy en la Fundación".
por paulo ferreyra para corrienteschamame.com