En el marco del último Foro Chamamecero, estuvo presente el profesor Enrique Piñeyro. En este ambiente, corrienteschamame.com dialogó con Piñeyro sobre algunos aspectos de nuestra música y la cultura de Corrientes.
Mientras aún se acomodaban las sillas, Piñeyro se instala en una de ellas para disparar desde ese lugar, su conocimiento y sabiduría. "Pienso que los distintos festivales que se realizan en nuestra provincia le hacen bien a la música". Piñeyro agrega que "el debate esta abierto de los que es más genuino o no".
"El Festival del Chamamé auténtico se hace en Mburucuya, el Chamamé maseta es del estilo de Tarragó Ros en la zona de Curuzú". Este año se han incrementado los festivales chamameceros en toda la provincia, sobre el respecto Piñeyro agrega que "los festivales le hacen bien a la música". "En cada caso están permitiendo la expresión de un pueblo. Porque el pueblo tiene que manifestarse por diferentes canales".
Este año por ejemplo se reanuda el festival de Santo Tome. "El festival de esta localidad estaba un poco olvidado, pero era una fiesta del chamamé muy importante". Piñeyro vuelve a sentenciar que "se tendría que generar en distintos lugares. Por medio de los festivales se canalizan las nuevas voces, los nuevos instrumentistas, los nuevos estilos".
La historia oral"La historia oral es lo más rico que podes encontrar", sentencia Enrique Piñeyro. "A menudo digo que Corrientes es trascendente por muchos hechos épicos, pero en el pueblo, en la memoria del pueblo esta lo genuino, esta nuestra identidad, esta nuestra manera de ser. Ñandereko. Nuestra manera de emocionarnos frente al fenómeno de la música y de la poesía".
El investigador va más allá en sus afirmaciones, al sostener que "la forma oral es lo que dio estructura al libro sobre la genealogía del chamamé". "Hablando con un músico le decía como voy a organizar todo este material, la cantidad de datos que tenía", y fueron los mismos músicos quienes sugirieron el formato del libro al investigador.
El profesor Piñeyro, en un tono de sonrisa suave, confiesa que por su edad avanzada tuvo la "oportunidad de charlar directamente con incontables músicos. Con Mario del Transito Cocomarola, con Ernesto Montiel", para lo cual debió trasladarse a la ciudad de Buenos Aires. "Recordemos que hace 50 años atrás, el único lugar para grabar discos era Buenos Aires, que en la región no había estudios de grabación.
Entre otros músicos que recuerda, están Tarragó Ros, Damasio Esquivel, Isaco Abitbol, este último fue lo “más importante que me pasó en la vida”. "Isaco vivió mucho tiempo en Corrientes, y solucionó una gran cantidad de vacío que tenía sobre varios músicos; algunos de ellos ya habían muerto o estaban en otro lugar, a través de él y también de Antonio Niz, pudo alcanzar todos esos datos.
Los instrumentos musicalesLa charla con Enrique Piñeyro se corta. Comienza el foro chamamecero con la temática de "el origen y la evolución del chamamé". Cuando la noche ya había envuelto todo con su manto oscuro, concluye el Foro, se reinicia la entrevista.
Piñeyro guarda aún la misma paciencia y calma que había al comienzo. Ahora el centro de la conversación es un mesurado repaso sobre la historia del chamamé. "Para hablar de su historia sería necesario mucho tiempo de analizar los distintas corrientes de la historia. Para entender lo que hoy llamamos chamamé, es necesario una lectura de los músicos, de los instrumentos musicales, de la historia de corrientes y del país. Una lectura amplia de todos los factores que entran en juego dentro del universo musical".
En Yapeyú estuvo el conservatorio musical más grande del Río de la Plata. "En Yapeyú no solo la primera escuela sino también la primera fábrica de instrumentos musicales". Con estos instrumentos se abastecía a todos los pueblos, donde los instrumentos de cuerda eran primordiales. Violín, viola, violonchelo, violón, laúd, la vigüela -guitarra de cinco cuerdas".
Estos Instrumentos de cuerda, como así también los instrumentos de vientos, comenzaron lenta y progresivamente a desaparecer tras la expulsión de los jesuitas en 1768. Cuando los pueblos son atacados, y sus viviendas son destruidas, comienza la dispersión de la población. Ahí esta una de las causas de que el violín se encuentre ausente después en nuestra música.
Piñeyro sostiene que otra de las causas de la desaparición del violín en la música, se da con la incursión del acordeón y del bandoneón. En Corrientes, "entre la década de 1840 - 1850 aparece el acordeón, y comienza a gestarse un movimiento de tipo sonoro. Diez años después aparece el bandoneón, con su patentamiento - invento en Alemania.
Y el violín va a desaparecer por la aparición del acordeón. "El acordeón es el que genera en el correntino un nuevo sonido". Piñeyro pone la mirada en el detalle de que en el baile, el violín tiene poco rango de sonoridad, entonces va eclipsándose. Pero al principio estaban, las guitarras y los violines, junto con el acordeón. Hay documentos de esto. Hay disco grabados inclusive con este instrumento tan importantes en los comienzo de la música.
"Eustaquio Miño, músico mburucuyano, en sus grabaciones también incluye el violín. Y una cantidad de grupos que fueron perdiendo al violín como parte de su despliegue musical. Al último que pude verlo grabar fue a Leoncio "Lencho" Montiel, de la localidad de San Roque. Quien ejecutaba el violín, acompañado de su hijo que ejecutaba la guitarra, haciendo únicamente chamamé, algunos originales y otras recreaciones que van de generación en generación. Lamentablemente ya murió "Lencho" Montiel.
En el espacio temporal de media hora, Enrique Piñeyro despliega un cúmulo de conocimiento sobre nuestro pueblo, sobre la música, sobre los instrumentos musicales y la historia de nuestro pueblo. Arte difícil es volcar en un texto todo ese conocimiento. Así que queda abierta esta entrevista para la segunda parte, donde se afinan aún más los datos revelados aquí...
por paulo ferreyra exclusivo corrienteschamame.com