Música y democracia: la resistencia que salvó la amplitud y la libertad - Corrientes Chamamé

Cartelera

1 - MIENTRAS TRANSCURRE EL FESTIVAL DEL CHAMAMÉ
Diversas actividades culturales relacionadas con el Chamamé se realizarán esta semana en Corrientes

2 - CULTURA
Se confirmó la grilla de artistas de la 31ª Fiesta Nacional del Chamamé

3 - “CHAMAME QUE SUPIMOS CONSEGUIR”
El chamamé llegará a los bares notables de Buenos Aires

4 - CORRIENTES
Lorena Larrea Catterino y Osvaldo Gomez presentan "Chamamé en vuelo" antes de su gira por España

5 - CORRIENTES
A 12 años de su partida, la Peña de la ciudad rinde honores a Julio Godoy

Encuestas

CORRIENTES CAPITAL

Domingo, 23 de julio de 2023

Música y democracia: la resistencia que salvó la amplitud y la libertad

En la Feria del Libro se realizó una charla/concierto sobre "El rol de la música en la recuperación democrática", con la participación de Lito y Liliana Vitale, Litto Nebbia y Alberto Felici.

La música siempre salva. De eso no hay dudas y son muchos los ejemplos personales y generacionales que así lo testifican. Ahora, ¿quién salva a la música? Los artistas… de eso tampoco hay dudas: ejemplos sobran.

Por eso, hoy bien valen los testimonios en primera persona de aquellos antiguos gladiadores de tantas batallas contra la censura, la marginalidad y la resistencia artística en épocas oscuras. Fueron aquellos que, casi en soledad, marcaron los sonidos de su tiempo y escribieron indelebles acordes que -tal vez sin saberlo- salvaron a las próximas generaciones.

Con esta misión testimonial estuvo en Corrientes uno de los próceres del rock argentino, Litto Nebbia, junto a un enorme Lito Vitale que aún sigue marcando como nadie el compás de la diversidad musical sobre el pentagrama del crossover y la belleza artística incomparable.

MUCHO PÚBLICO ASISTIÓ EN LA FRÍA NOCHE DEL MIÉRCOLES EN LA FERIA DEL LIBRO.
Pero no estuvieron solos. Los acompañaron como fuertes custodios de la memoria musical Liliana Vitale (música y compositora, hermana de Lito) y Alberto Felici y Magma, la histórica agrupación musical que marcó toda una era en el país.

Los cuatro protagonizaron el cierre de la sexta jornada de la Feria Provincial del Libro de Corrientes, llevada a cabo el miércoles último y bajo la modalidad de charla/concierto sobre "El rol de la música en la recuperación democrática".

En principio, quedó en claro que esa resistencia desde los años entre dictaduras (la de Onganía, a finales de los 60, y el último gobierno de facto de mediados de los 70) hasta la vuelta a la democracia hicieron que se preservaran dos valores artísticos que hoy son vitales para la música, sea cual fuere el género. Esto es: tener amplitud y libertad.

En otras palabras, mantener la cabeza abierta a todas las expresiones y ser libres e independientes en el pensamiento y el arte, conceptos que pueden sonar utópicos en estos tiempos frívolos, superficiales y hedonistas, pero hoy también son mucho más medulares de lo que se piensa desde lo fáctico.

Tal vez no lo sabemos, pero son el combustible que quizá necesite actualmente la música para seguir generando esa revolución que es naturalmente parte de su ADN, sobre todo el rock.

"La música debe tener independencia y libertad", subrayó Nebbia al hablar del término "independiente".

Luego de exponer todo lo que representaba en aquella época de desarrollo de los músicos independientes, el trabajar en la producción de sus discos frente al negocio de la música, Nebbia aclaró que producción "es una palabra fronteriza. Sabemos producir, escribir las letras, los temas, pero la palabra productor tiene hoy un alcance fenomenal: compran la ropa y ya son productores. Siquiera van al estudio; ponen la plata y chau…".

Lito y Liliana hicieron un breve desarrollo de la irrupción a mediados de los 70 de la agrupación MIA (Músicos Independientes Asociados), proyecto artístico y musical que adoptó la autogestión y la libertad creativa como banderas. Fue iniciativa de Rubens "Donvi" Vitale, padre de Liliana y Lito Vitale, y de su esposa Esther Soto. Una propuesta que fue cuna de buena parte de la cultura alternativa de la época.

Por su parte, Alberto Felici, de la histórica agrupación musical Magma, definió: "Somos representativos de lo que pasó esos años en las provincias".

Al respecto recordó: "Nos fuimos encontrando con músicos de distintos lugares de Argentina, como Mar del Plata, Córdoba, de acá cerca Resistencia, de Santa Fe. Y hacíamos encuentros de todos, pero no para hacer un festival masivo por año, porque ahí entraba el virus y no era libre. Hacíamos un movimiento itinerante. Fue un ciclo que duró 35 años", remarcó.

Luego llegó el primer tema musical a cargo de los hermanos Vitale. Y no fue elegido al azar. "Cuando se te da de niño/la continuidad de alientos/te dan la llave que abre las puertas/de tu destino con todos sus caminos", dice en su comienzo la canción de León Gieco "Por Hoy", que interpretaron los Vitale.

"Por hoy que estoy puedo a tus sueños alcanzar/por hoy que estoy y tengo una canción más para dar/puedo derribar un muro si divide nuestro amor", completa el estribillo del tema.

Posteriormente, una pregunta desde el público (la metodología de la charla abrió la participación de la gente) planteó el debate sobre la cantidad de desaparecidos en la última dictadura. Casi de inmediato, Nebbia descartó el tema, no por su importancia, sino por lo irrelevante en discutirse eso. "No hay que entrar en la discusión de las cantidades. Si lo hacemos, si tenemos que salir a explicar eso… ya está: es el colmo. Más si surge de declaraciones de alguien que busca un puesto político. Por respeto: no, no hay que salir a explicar", subrayó.

"Debemos construir desde la no violencia. Somos todos argentinos. La violencia no es camino para nadie", completó sabiamente Liliana Vitale.

En la continuidad de la charla, se habló de los primeros momentos en el retorno a la democracia y se destacó a una figura protagonista de la música popular argentina: Mercedes Sosa. Particularmente, su centralidad en unir a artistas de distintos géneros, como Charly García, y mostrar esa confluencia.

"Antes, los primeros discos de Nebbia ya tenían esta unidad y confluencia; los de Almendra ya tenían bandoneón y Arcoíris con todo el folclore. Pero Mercedes Sosa invitaba a todos", dijo Vitale.

A lo cual agregó: "Siempre hubo una unidad entre artistas, de libertad y amplitud. No competir, porque el arte es así: la música, el arte, no es un deporte y nadie gana ni pierde. Eso no trae ningún crecimiento. Y sí lo trae juntarse con el otro, aprender y alegrarse de que le vaya bien. Eso es crecer", insistió Lito Vitale.

En el tramo final del conversatorio, Nebbia se refirió a su exilio en México durante la última dictadura cívico-militar e interpretó una "mexicanita", como él llama a las canciones que compuso en aquel país y en dicho contexto.

Finalmente, antes del tema musical de cierre, unas palabras de agradecimiento por el arte que desplegaron los protagonistas de la charla, formuladas por una profesora de historia de la música que estaba entre el público, generó una reflexión muy especial de Lito Vitale. "Somos una generación que hoy estamos en los más de 60 (años). Pero más allá de la música con la que crecimos, les digo que hoy hay también buena música. Incluso en el género urbano. Hay que darles la oportunidad a los nuevos artistas. Está en uno aprender, por la amplitud y libertad", expresó el reconocido músico.

Y ahí resonaron nuevamente esas dos palabras: amplitud y libertad. Dos conceptos elevados a la categoría de valores que supieron preservarse gracias a la resistencia artística en los años más oscuros y sangrientos del país. Eso es también un triunfo para la democracia.

Un chamamé con la significación de patria

"Esta es la primera vez que piso esta tierra correntina para cantar. Y vamos a interpretar una canción de la más representativa de patria que encontré. Con todo respeto…", dijo Liliana Vitale en la introducción a "Trasnochados Espineles", un chamamé que fue ejecutado con su hermano Lito en los teclados.

El tema fue uno de los más aplaudidos en la noche de charla y música en la Feria del Libro y hasta un sapukái se mezcló con las palmas de ovación. Una exquisitez.