Hemos visto que el Achegety tiene mayor número de signos que el Alfabeto castellano. Sin embargo, quien aprenda a escribir en guarani, encontrará más facilidad y precisión en el Achegety, pues ninguno de sus morfemas se presta a equívocos ni ambivalencias. Por ejemplo, en vez de C, S y Z, que en castellano tienen confusos manejos, se unifican en S, simplificando la escritura sin ningún perjuicio. La C y la Q, son suplidas por la K. Tampoco se usan las letras: B, D, F, LL y W. Además, existen algunos diagramas como CH, MB, ND, NG, NT, y RR, que son fáciles de manejar. No existe vocablo guaraní que termine en consonante. Todos finalizan en vocal.
La acentuación tiene gran importancia, como fue anotada en el comentario anterior. Su mala aplicación, cambia el significado de la palabra. Algunas discrepancias no fueron definidas en el Acuerdo de Montevideo. Pocas fueron las correcciones posteriores. Una diferencia no resuelta es la adopción de la letra X o CH. Para los lingüistas, el último no reproduce correctamente el sonido deseado, pero, ante diversas objeciones sobre la X y su ambivalencia en el castellano, para zanjar el entredicho, se dejó librado el uso, de cualquiera de ellas, al arbitrio de quien escribe. Tal vez resulte más efectivo el diagrama SH, que se ajusta mejor al sonido deseado.
Los entredichos y cambios que se produzcan o se avecinan no deben inquietarnos. Son hechos normales, en todos los idiomas. Nunca cesarán. Menos aún en el guarani, que está en plena recuperación. Los movimientos que ocurren en la lengua, son signos de ebullición, desarrollo y crecimiento. Si no fuera así, comenzaría su fosilización y pronta desaparición.
Sin desear interferir en las modalidades que serán usadas en los planes de enseñanzas, me permitiré indicar algunas cosas, creyéndolas indispensables para los iniciados que deben enfrentar el desafío de pronunciar los sonidos propios de la lengua aborigen, haciendo un somero muestreo de escritura en guarani, para que sirva de orientación.
Los novicios, tendrán dificultades para distinguir el sonido de la Y con su parecido ÿ. Gutural la primera y gutural-nasal la segunda. Lo mismo ocurrirá con las letras que llevan el signo de la ñ, todas nasales. Pero, no son numerosas las nuevas voces, propias del guarani, que deben aprender. Una vez grabadas en la mente esos sonidos, la lectura se convertirá en un discurrir fácil, aún sin conocer sus significados.
La i, que es diminutivo (Arasa-i = pequeña guayaba), pero la î, con el signo de la ñ encima, tiene otra significación y es nasal, como en atî, (tengo vergüenza). La letra J, se pronuncia como la Y castellana. Eju Ko’àpe (Eyú ko’ápe = Ven acá). Jaháta (Yaháta = Iremos). Jaguarete (Yaguareté). Jajapo (Yayapó = Hacemos). Ajapóta (Ayapóta = Voy a hacer). Jeroky (Yeroký = Baile); La Y tiene un sonido gutural especial que designa al agua, pero si lleva el signo de la ñ, suena gutural-nasal y significa ausencia de algo. Así, se escribe: Yguasu (Gran agua), Ytû (Caída de agua), Yvy (Tierra). Vya-ÿ (tristeza), Maraeÿ (sin mal), Tyre’ÿ (huérfano). La H es expirada, suena parecido a la J castellana: Ha’u, (como, de comer) suena aproximadamente como Ja-ú. Rohayhu (Te amo), suena casi como rojacjú. Aháta (Iré) suena parecido a ajáta.
La letra K, en guarani es explosiva y sustituye a la C y la Q: Kuruvíka (Pedacitos), Kamba Kua (Cueva de negro), Kamba Ku’a (Cintura de negro), Kamba vosa (Bolsa de negro). Para pluralizar se pospone el vocablo Kuéra. Ejemplos: Umi karai kuéra (Esos señores), Ñande rymba kuéra (Nuestros animales domésticos), Mbaraka kuéra (Las guitarras), Mburukuja kuéra (Los mburucuyáes), Kurusu kuéra (Las cruces), Kuña Kuéra (Las mujeres), Kuimba’e kuéra (Los varones). Son pocas palabras pero, observadas con atención, pueden dar una idea de cómo es la escritura en guarani.
Creo que una forma práctica y amena para adquirir algunos vocablos, pronunciarlos bien y conocer sus significados, es prestar atención a las letras del Chamamé, o leer poesías en guarani, que hay muchas y de exquisitas construcciones. Es muy útil disponer de un Diccionario de ambas lenguas, y escuchar con atención conversaciones que siempre están a mano en nuestro medio. Estimo que éstas consideraciones nos acercarán al guarani. Estudiar un idioma significa aprender a modular sus sonidos y conocer sus significados, además de domar su genio.
Poseer otro idioma más, es cultivar y enriquecer la mente. Muchos somos quienes confiamos en la capacidad del guarani, convencidos de que agradará al hablante y podrá superar sus problemas. Entonces, con firmeza, se sumará al progreso de su comunidad, reponiéndose del atraso sufrido durante el largo hostigamiento sin poder crecer junto al castellano.
Sin dudas, durante su aprendizaje, aparecerán obstáculos, como ocurre con las otras lenguas pero, por su difusión en Corrientes, su adquisición será cómoda, También la percepción y entendimiento de sus vocablos. Hasta los que parecen difíciles como los de pronunciación gutural y nasal. En el Taragüi, tenemos la suerte de contar con una importante ayuda comunitaria, donde los oídos que recién los escuchan, se familiarizarán prontamente si toman interés por la lengua nativa.
Por otro lado, si es enseñado correctamente, sin sus vicios y errores, provocará algún desconcierto hasta al propio guarani-parlante. Sin embargo, como vengo diciendo, están creadas las condiciones para entender y aprenderlo con rapidez. Solamente habría que poner interés y atenerse a algunas normas del idioma para hablarlo con fluidez y escribir con corrección. Como ya está dicho, existen sonidos elementales que necesitamos escuchar y memorizar. Son pocos pero es necesario captarlos e incorporarlos.
Incitemos a los demás para que aprenda tan bello idioma. Se trata del principal elemento conformador de la Identidad Cultural correntina. Volquemos nuestros entusiasmos sobre quienes desean aprenderlo.
Girala Yampey - Agosto 2005.