FIGURA JOVEN CHAMAMECERA
Martes, 22 de noviembre de 2022
Vicky Sánchez: "Me quedo con el chamamé, lo llevo en la sangre"
Desde 2012 recorre escenarios, bailantas y tiene fuerte presencia en las plataformas digitales. Pese a la juventud, se siente cómoda llevando el estandarte del género correntino. Reivindica los espacios ganados por el talento femenino.
Tiene el ímpetu juvenil pero muestra que sabe de dónde viene lo que toca. En las bailantas, festivales y reuniones familiares su nombre es sinónimo de fortaleza, lozanía y el compromiso de sostener la tradición correntina. María Victoria "Vicky" Sánchez, La Princesita del Chamamé.
También agradece a sus maestros, recordó con ternura a su abuelo guitarrero que no se animó a subir a los escenarios, y es una fuerte apuesta musical que muestra que las nuevas generaciones no sólo se interesan por el pop, el trap y otros estilos urbanos que pueblan el mundo virtual.
Expresó que, pese la corta edad, ya tiene sueños cumplidos y muchos más por alcanzar.
¿Cómo te sentiste cuando subiste al escenario de la Fiesta del Chamamé?
Creo que la Fiesta del Chamamé tiene algo muy especial. Siempre subir a ese escenario nos emociona cada vez que vamos a tocar. Eso lleva una preparación muy amplia, desde que comienza, desde los días previos hasta que llega la noche tan esperada de estar frente al público.
Creo que este último año tuve la posibilidad de disfrutar un poco más, en los anteriores me costaba un poco por la presión que se tiene, por el sólo hecho de estar ahí. Este año me armé con un poco más de paciencia y me puse a pensar en el privilegio que representa estar en el anfiteatro.
¿Cuándo fue la primera vez en el Cocomarola?
En el 2013 que fui como invitada, junto a Vicente Franco, que toqué un solo tema en el horario de cierre del festival. Después me ha tocado comenzar con mi grupo y en el 2015, tuve la oportunidad de presentarme con ellos. Como siempre mi papá haciendo las gestiones y ya había salido la grilla y no estábamos, pero ya más cerca de la fiesta nos informaron que si íbamos a estar.
Sos una referente nueva. ¿Tu música llega a través de las redes a los demás jóvenes?
Hoy estamos en una época un poco difícil, también creo que el chamamé llega al corazón de los jóvenes. La bandera que llevo a todos los lugares en los que actuó es llegar a ello, soy una amante de la música del chamamé, aunque he estudiado otros géneros, y a través de las redes sociales siento que llego a la gente y en especial a los jóvenes que me escriben y me esperan en los sitios a los que voy a actuar.
Creo que el trabajo que me propuse de llegar a la juventud chamamecera, lo estoy logrando.
¿Te sentís una referente de las mujeres en un ambiente reconocido como exageradamente machista.
Me ha tocado muy pocas veces vivir esos casos. Me sentí muy privilegiada, bien recibida y atendida en los lugares donde actúo. Pero también siento que las mujeres nos ganamos el lugar. Lo ganamos con talento, con seguir capacitándonos, si bien muchas veces se pidió lugar, cada una se ganó el suyo en los escenarios formándose, y lo hablamos con las colegas de seguir ese rumbo de ganar esos espacios y no sólo porque hay que completar la grilla de artistas con mujeres.
Recién hablaste de las plataformas digitales. ¿Cómo es sostener la tradición y representar esa historia del chamamé?
Comencé en los primeros tiempos de actuación vestida de paisana. Siempre me ha gustado la bombacha de campo, de camisas, he estado con amigas de invitada y cambié un poco de look, siempre se me ve vestida de esta manera, cuando me toca descansar o sumarme a algunas reuniones con la familia o en los festivales, y me gusta verme vestida así no sólo en los escenarios, sino también en las redes sociales, para que la gente vea que los correntinos llevamos en la sangre a nuestro chamamé y nuestras tradiciones.
Tenés varios fuelles, pero "La Morocha", es el símbolo de tu estilo y hablanos de tus comienzos.
La verdad es que tengo varios instrumentos, algunos acordeones más grandes para seguir aprendiendo, pero creo que el cariño de "La Morocha" no lo voy a cambiar. Es la que conoce un poco las emociones que uno lleva.
Comencé en 2012, con los ensayos en casa con el profesor José Álvarez, a quien agradezco muchísimo, que me ha acompañado en esta carrera musical, quien me dijo que debía estudiar música y conocer. Ingresé al Instituto Superior de Música "Carmelo De Biasi", donde en ese tiempo no se enseñaba acordeón, así que estudié piano y violín, hice la capacitación, que son cinco años, hice el pregrado, iba en un horario al colegio, otro al instituto y a la tardecita-noche ensayaba en casa con mi profesor para estudiar acordeón.
Ese esfuerzo fructificó y hoy recorrés los escenarios del país.
La verdad que sí. Siempre le hablo a mis amigos, a los jóvenes, sobre el esfuerzo que hay que hacer; hay que jugársela. Muchas veces me tocaba perderme las fiestas, los cumpleaños de 15 de mis amigas, otras veces me tocaba quedarme un sábado ensayando en casa a practicar lo que tenía que rendir y hoy estamos viendo los frutos de todo eso, de tener el privilegio a ser llamada a actuar a Buenos Aires.
Recién hablábamos del reconocimiento a las mujeres pero; las grandes referentes vivas del género se las cuentan con los dedos de la mano.
La verdad creo yo que, antes, las mujeres tal vez no nos animábamos a subir al escenario, quizás nos sentíamos un poco menospreciadas, hoy tenemos lugar y también nos vamos ganando esos espacios.
Soy una gran seguidora de Ramona Galarza, no sólo por la voz que nos identifica, sino como mujer. Lo poco que pudimos conocerla nos incentivó muchísimo. Hoy siguen la huella mujeres un poco más jóvenes, pero también continúa en el escenario Ofelia Leiva que es una gran referente de nuestra música.
A Soledad Pastorutti la vi en Santo Tome en 2014, subí una foto con ella y tuve el sueño de alguna vez poder compartir una actuación y tuve el privilegio de que me invitó a subir al escenario en el Festival del Peón Rural de Concepción, así que fue un sueño cumplido; además pude conocer que tanto en el escenario como entre bambalinas es una gran persona.
Teniendo en cuenta esas referencias cómo se hace para trasladar ese amor por la música correntina a los más jóvenes.
Creo que en el trabajo del día a día. Mostrando que también se puede innovar en la música, hacer y crear algo propio, mostrar lo que somos, correntinos y de todo el país. Al ser el chamamé Patrimonio Inmaterial de la Humanidad se llega al mundo y la posibilidad que tenemos a través de las redes sociales de alcanzar a tantos lugares y que los jóvenes también vean que lo pueden expresar a través de un instrumento. A mi me pasa que a veces no puedo expresar lo que a me pasa con palabras, pero sí lo hago a través de mi música y sé que muchos jóvenes quizás no pueden hablar, pero sí mostrar sus sentimientos a través de su talento.
VICKY DECLARÓ SU AMOR POR EL CHAMAMÉ
Siendo una chica de esta generación que trascienden a través del pop y los géneros urbanos. ¿No te tentó sumarte a esa tendencia?
La verdad que no. Desde que comencé, un día le dije a papá ‘quiero un acordeón’, tenía bien fijado que lo que quería era tocar chamamé. En el Instituto de Música he aprendido otros géneros, jazz, tango, pero obviamente, siempre respetando todos los estilos, me quedo con el chamamé que lo llevó en la sangre.
Me pasa que los lunes cuando vuelvo a casa tras las actuaciones, pongo chamamé y un poco me cargan porque me dicen: "estuviste todo el fin de semana con la música y seguís con eso".
Es así. No es algo que lo hago porque me salió como un trabajo, aunque hoy lo es; sino porque realmente me gusta hacerlo.
Casi no tenés fines de semana para vos como joven, porque te contratan siempre y eso es un gran sacrificio.
Gracias a Dios sí, después de un tiempo que paró todo y nos quedamos en casa por el COVID, seguimos trabajando muchísimo; gracias a Dios que estamos aquí y podemos compartir nuestra música. Me han tocado algunos fines de semana, solemos charlar con el equipo para ponernos de acuerdo para tomarnos un descanso, pero se vienen los festivales, las bailantas y no podemos decir que no.
Ahora tenemos, si Dios quiere, todo el verano cargadito para ir a compartir en los festivales.
¿De donde viene el amor por la música?
En casa siempre se escuchó chamamé, hoy me siento una representante de la gente de Corrientes y de mi familia, he crecido con guitarras en mi casa, al abuelo le gustaba mucho hacer los temas, pero nunca pudo subir a un escenario, yo recuerdo de los últimos tiempos que él estuvo y yo sabía dos o tres temas, él me decía "algún día te vas a animar a subir a un escenario porque yo no lo hice", y bueno yo tuve la oportunidad y represento un poco ese sueño y la verdad que me llena de orgullo.
Ya tenés la edad, así que podés decirnos qué le comentás a tu vino.
La verdad que ya estamos en edad y le contaría que los sueños se cumplen. Es difícil, pide mucho esfuerzo, sacrificio y tener la mentalidad bien puesta en lo que queremos, hoy en día estoy donde soñé y creo que estoy encaminada hacia donde quiero ir también, y que me siga acompañando le voy a hablar nuevamente y le voy a contar que sigo cumpliendo sueños.
Redacción: Rubén Orlando Giménez, Martín Romero/ Fotografía: Horacio Romero