El Chango Spasiuk en la Fiesta Nacional del Chamamé
Miércoles, 17 de enero de 2018
La herencia oral se hizo homenaje al Taita
Hay un público que respeta y acepta las innovaciones. Eso es lo que en cada año aporta el Chango Spasiuk cuando pisa el anfiteatro, por eso no extraña que la ovación más sentida de la cuarta noche se la llevó el violinista Pablo Farhat con un solo que erizó la piel de los asistentes.
Hay que transmitir esa herencia oral que recibimos”, fundamentó uno de los mejores acordeonistas que dio el litoral en las últimas décadas y, de inmediato, se dedicó a rendirle homenaje a uno de los históricos innovadores chamameceros: Mario del Tránsito Cocomarola al hacer una introducción de las inmortales notas del Kilómetro 11 para arrancar su presentación con “Mi pueblo te llora”, tema compuesto por Blas Martínez Riera dedicado al Taita.
Además de interpretar su música con arreglos innovadores, “Chango” Spaciuk le rindió honores de la mejor forma posible que es transmitir esa herencia oral y respaldar a quienes traen consigo esa carga genética cultural ya que sus músicos son hijos de correntinos, misioneros y chaqueños que se “aquerenciaron” en otros lados y aportan también a la innovación.
El creador que en su Apóstoles natal fue bautizado Horacio Eugenio es un explorador y su ensamble incorpora la novedad del violín y el violonchelo sin olvidar las raíces chamameceras del “duo” bien alto y así permite que los virtuosos músicos que lo acompañan se luzcan, como el caso de Pablo Farhat quien al terminar su solo levantó la ovación del público que lo escuchó absorto y en respetuoso silencio.
El Chango es parte de la herencia de la que habla Julián Zini cuando dice “hace casi un siglo inyectaron chorros de sangre gringa” y rescata esa historia de la diáspora que padece el pueblo nordestino por la búsqueda de trabajo y futuro y se llevó su música a cuestas.
chango
De esa forma articuló su homenaje al Taita del Chamamé además de avanzar con temas típicos de sus presentaciones a lo largo de los escenarios de todo el país el “Chamamé crudo” el “Schotis de las tunas”, “Soy forastero del Iberá”, “Don Gualberto”.
Antes del amague del retiro interpretó un tema que es clásico en casi todas sus presentaciones en el que se lucen las voces del guitarrista Diego Arolfo y el percusionista Marcos Villalba con “Adiós Beatriz”.
Luego de que le concedieran “una más” para satisfacer la demanda del público el chango completó su actuación memorable con un popurrí de temas en los que se luce con arreglos e improvisaciones que levantan el ánimo de los espectadores que lo despidieron con una ovación que pide más, pero es un artista que respeta los tiempos y la posibilidad de actuar de sus colegas.
Del ensamble virtuoso participa, además de los mencionados, la excelente chelista Eugenia, quien aporta a los temas su calidad de música de cámara.
Padrinazgo
No es raro que músicos consagrados traigan consigo alguna novedad de talento que esa diáspora correntina sembró en muchos lados y así es que al promediar la actuación invitó a Emiliano López, un joven acordeonista que se abre camino en eso de trasladar la herencia.
En ese punto el Chango aclaro que “así como a nosotros hubo grandes músicos que nos acercaron a los escenarios, tenemos la obligación de transmitir y apoyar a los que empiezan su camino en esto de hacer chamamé” lo presentó como una promesa de virtuosismo con el acordeón.
“Emilianito” como le dicen cariñosamente ya tuvo varias presentaciones con el músico misionero, y por lo que exhibió en la fiesta Nacional tiene futuro asegurado en el universo musical argentino, es el resultado de esa herencia que transmite de padres a hijos y nietos, de madre correntina y padre chaqueño.
Cabe destacar que el joven acordeonista no sólo actuó en Misiones junto a los reconocidos hermanos Zezé Di Camargo y Luciano, sino que además lo apadrinan artísticamente. A tal punto que son parte importante de su formación en un conservatorio musical en Buenos Aires donde se capacita Emiliano, becado por Camargo. Un prodigioso acordeonista que le brinda una calidad musical similar a los máximos referentes del chamamé.
Homenaje a Cosquín
A la hora de fundamentar su propuesta Musical, el Chango Spasiuk adelantó que el 28 del corriente mes se presentará en el tablado de la Plaza Próspero Molina de Cosquín, un homenaje a Cocomarola.
Para ello invitó a Las Hermanas Vera, y a Los Núñez, con quienes asegura podrá ofrecer, junto a su ensamble, un respetuoso reconocimiento al Taita del Chamamé por el centenario de su nacimiento.