Fiesta campiriña con Padularrosa Romero y el Trío Chamamecero - Corrientes Chamamé

Cartelera

1 - MIENTRAS TRANSCURRE EL FESTIVAL DEL CHAMAMÉ
Diversas actividades culturales relacionadas con el Chamamé se realizarán esta semana en Corrientes

2 - CULTURA
Se confirmó la grilla de artistas de la 31ª Fiesta Nacional del Chamamé

3 - “CHAMAME QUE SUPIMOS CONSEGUIR”
El chamamé llegará a los bares notables de Buenos Aires

4 - CORRIENTES
Lorena Larrea Catterino y Osvaldo Gomez presentan "Chamamé en vuelo" antes de su gira por España

5 - CORRIENTES
A 12 años de su partida, la Peña de la ciudad rinde honores a Julio Godoy

Encuestas

Chamamé 27

Miércoles, 1 de febrero de 2017

Fiesta campiriña con Padularrosa Romero y el Trío Chamamecero

Había muchas ganas de bailar, de expresar la danza como un rezo profundo y sentido, como es habitual en las fiestas, y en la edición ADN Chamamé fueron pocas las propuestas de bailantas, una de ellas fue la del conjunto entrerriano Padularrosa – Romero y el Trío Chamamecero.

Los oriundos de la ciudad de Victoria llegan por cuarta vez a la fiesta y nuevamente hicieron mover las tabas al público chamamecero.

El grupo tiene una ejecución sentida e intensa, una expresión genuina del hombre del campo y del amante del chamamé, melodías que ni bien se desgranan en el ambiente, nadie quiere quedar sentado.

El grupo salió como tropilla al campo con “Cañada mala”, música que de cuajo erizó la piel a más de uno. Con el ambiente predispuesto, los entrerrianos no quisieron perder el protagonismo inicial y tras el pucho soltaron “Caballo Bayo”, para poblar la pista de bailarines.

Así continuó el grupo, integrado por Alberto Brassesco en Guitarra, Iván Oviedo guitarra, Marcelo Romero en acordeón, Juan José Gaúna en bajo y Joaquín Padularrosa en guitarra y voz que detonaron sapukái con “Pal estribo”. “Que nuestro chamamé viva siempre en la sangre, en el alma y en el corazón de los que todos los días llevan el chamamé adelante. Mario Millán Medina decía así”, dijo Paludarrosa y soltó las melodías de “Las tres bocas” para enraizar el sentimiento campestre en el Cocomarola. El final también fue agitado, se despidieron con “Estancia La Hilda” dejando sin aire pero contentos a los cientos de bailarines que poblaron las pistas.