Clara González
Lunes, 16 de diciembre de 2013
“Crecen las producciones independientes y artesanales”
En su andar por el litoral una de las difusoras más reconocidas destaca que actualmente “crecen las producciones independientes y artesanales de músicos chamameceros”. Clara González hace en esta charla un pequeño balance del presente año.
Por paulo ferreyra
paulo.ferreyra@yahoo.com.ar
Ella encara su trabajo con gran responsabilidad y profesionalismo. Clara González ha tenido una activa participación en la cátedra libre del chamamé. Durante estos dos últimos años ha podido formarse en cuanto a la música y a la cultura popular de la provincia de Corrientes. Clara ha participado de distintos festivales y fue recibida con distinción por muchos de sus colegas de radio. Interrumpí una mañana de trabajo para que nos cuente cómo vio al chamamé durante los distintos puntos que le ha tocado recorrer durante el presente año.
- En este año 2013 recorriste distintos festivales de la provincia y de la región, ¿cómo viviste esta experiencia?
Sucede que este año me propuse ir a los festivales donde no podía llegar en los años anteriores. Quería llegar a estos festivales para empaparme de cada lugar. Es decir, no sólo quería ver el festival sino también sumarme al trabajo de la radio que allí tiene lugar.
Pude ponerme a disposición para hacer entrevistas, porque me di cuenta en los últimos años la gente se dedica a tomar la señal del escenario y así como viene sale al aire y lo comparte con la audiencia. Soy de la que creen que la transmisión radial de los festivales debe estar enriquecida con la visita y el decir de los músicos. Los testimonios de los músicos por pequeño que fuera enriquecen cualquier transmisión. Esto que parece tan simple no se hacía y sin embargo contribuye y fortalece nuestro chamame.
- En este trajinar que hiciste por distintos festivales que balance haces de los mismos.
Me llama la atención que los festivales que tienen muchos años, casi 50 el de Santo Tome y 44 el de Posadas, por mencionar dos de los nacionales porque también están los otros festivales más pequeños. Los festivales pequeños están surgiendo en diferentes puntos de la región.
De los festivales nacionales de la región me llama la atención como todavía le faltan algunos detalles en el escenario, en la conducción, en el manejo con la prensa. Yo calculo que esos detalles hacen que no sean festivales de convocatoria masiva para los medios de comunicación. Por mencionar un ejemplo, me tocó trabajar en un festival nacional donde no teníamos servicio de Internet. Hoy por hoy nadie va a transmitir si no están reunidas ciertas condiciones para la radio u otros medios de comunicación. Esos detalles cuando se cuiden y se dé la importancia que tienen se me ocurre que tendrán mayor convocatoria y mayor difusión por parte de los medios.
Después pasamos de los festivales nacionales a los otros. Hay festivales que se organizan en las escuelas EFA. Es muy importante todo lo que están haciendo en las escuelas EFA, desde la educación de alternancia, porque los chicos viven en la escuela, se educan en la escuela, trabajan en la escuela. Se crea una comunidad educativa distinta con los padres, las escuelas EFA trabajan mucho en apuntalar al hombre de campo, a la producción local, a las artesanías, eso es interesante porque se d< en el seno de la escuela.
Se realizan muchas fiestas anuales. Puede ser en Ituzaingo, entre Sauce y Esquina, en Colonia Liebig, se entran a animar otras comunidades chiquitas de pueblos vecinos como pasa con Villa Olivari.
En todas esas convocatorias o fiestas populares está el chamame. Ahí es donde llego para ver qué chamame se hace y depende de la zona es el estilo que se ejecuta. Por lo que he podido observar tenemos dos estilos muy marcados, por un lado el tarragosero que la gente lo llama el suela y suela. Por otro lado está el festival donde la gente no se anima tanto a bailar sino más bien a escuchar. Creo que a veces pasa que la gente se sorprende con determinados músicos que lleguen a su pueblo y por eso prefieren escucharlos ante cualquier otra cosa.
- En cuanto a la propuesta artística de los conjuntos chamameceros, ¿cómo es la puesta en vivo de los diferentes conjuntos?
La mayoría de los conjuntos o solistas hacen un buen espectáculo. Sobre todo lo que son de cartelera. Ahora por ejemplo está Juan Carlos Jensen saliendo con su conjunto, pero están otros músicos que están promocionando sus trabajos más independiente y artesanalmente. Los grupos de cartelera son como Amandayé, Mario Bofill, el Bocha, entre otros.
- ¿Cuando hablas de producción independiente podemos incluirlo a Bruno Mendoza?
Es diferente ya que Bruno Mendoza ya está consagrado. Bruno es un sello de garantía no solo en la ejecución del chamame como artistas sino como maestro. Él tiene formación sobrada, entonces cuando vamos a lo más artesanal sorprende cómo las grabaciones son buenas grabaciones y de producción propia.Muchas veces estas grabaciones tienen lugar en los estudios de las radios. A la noche cortan la transmisión y graban las pistas para después armar un CD o un demo con producción independiente. Ellos están haciendo chamame y muchos de ellos se animan al chamame que no es para bailar. Hay muchos chicos jóvenes cantando canciones de Ricardo “Tito” Gómez, Rodolfo Regúnaga, de artistas que no eran los más populares y ahora están sonando en nuevas voces.
Creo que estamos ante un inicio de lo que en su momento fue canción nueva, hoy no es nueva porque la canción no es nueva, lo que es nuevo es el estilo, lo nuevo es el artistas, la manera de presentarse, la voz. Es interesante lo que se está haciendo. También es importante que los festivales les den espacio a los jóvenes.
- Hace mucho tiempo que venís trabajando con el chamame. Hoy existe un reconocimiento por parte de tus colegas y del entorno chamame. ¿Cómo vivís este momento?
Creo que es una consecuencia, es el resultado de algo, yo hace 27 años que estoy haciendo esto. El hecho de que hace 10 años que estoy en Capital me dio más posibilidades de comunicarme, de conocer a distintas personas y lugares, de poder ir de un lugar a otro. Este contacto con la gente es una bendición y es lo que hizo que me quede en esta senda de hacer radio.
Me he dedicado al chamame más fuertemente en estos últimos años. En la cátedra libre de chamame aprendí muchísimo, estamos con otra visión de lo que es nuestro arte chamamecero en general. Eso me da mucho orgullo porque el jueves 12 terminamos siete alumnos con los dos años aprobados. El certificado es una resultante de esa constancia con el trabajo.
Además tengo el aliciente de que cuando los consejos de deliberantes o las escuelas reciben mis contenidos, cuando me convocan para hacer un festival – nadie se enriquece con esto – pero se reconforta el alma. Todo es consecuencia del trabajo de estos años. Encontré un canal hoy con la fundación chamame y en su momento lo que fue corrienteschamame.com de poder ir contando lo que me pasa con el chamame y lo que está haciendo el otro. Digo que la gente es muy generosa conmigo, sigo formándome para que mi trabajo sea lo más calificado posible.