Roberto Galarza

Nacido en la provincia de Santa Fe, vino a Corrientes y adoptó el chamamé. Falleció un 23 de septiembre de 2008 en la ciudad de Corrientes, y sus restos fueron velados con honores en el mismo escenario del Anfiteatro Mario del Tránsitro Cocomarola.

Por su calidad interpretativa, fue un referente indiscutido de la música del litoral Argentino.  La personalidad artística de Roberto Galarza posee un brillo muy especial. Se ha constituido en una figura luminaria del cantar chamamecero.
Sus pasos nacen en la pequeña localidad de "Distrito Alto Verde", provincia de Santa Fe; el 18 de abril de 1932. Su vocación de cantor y guitarrero la inicia desde niño, haciendo dúo con su hermano Rogelio, que también desplegó una actividad artística rebosante de éxito.
Ya en Corrientes, Roberto nombre artístico se llama Eleuterio, es apodado "El zorzal de Corrientes"; por sus dotes de cantor. La calidad artística esta desplegada en cada interpretación. Mientras suenan su guitarra y ese timbre de vos tan especial, se descosen sus virtudes musicales: afinación perfecta, interpretación justa, y buen traductor de sentimientos y emociones.

La actividad artística de Roberto Galarza recorre un largo y trabajoso camino. Ya en 1950 se integra al conjunto "Los hijos del chamamé", del acordeonista de origen entrerriano Gregorio Martínez.

Posteriormente acompaña por un tiempo a Julio Montes, el famosos "Mencho Cirilo" y su "Trío Santa Anita"; con quien recorre innumerables escenarios.
Años después es convocado por don Damasio Esquivel. Con el mismo actúa y alcanza a grabar sus primeros discos. Pero el éxito rotundo lo alcanza cuando se incorpora al ya famoso "Cuarteto Santa Ana" bajo la dirección de Ernesto Montiel.
En varios años de actuación, deja varias placas discográficas grabadas que son inolvidables. Desvinculado de Montiel, canta en varios conjuntos de Miguel Repiso, en el "Conjunto Regional de Polito Castillo", con Abelardo Dimotta, Isaco Abitbol, entre otros.
Su trayectoria artística inquieta lo lleva a actuar con otra gran voz del chamamé: Atilio Puchot y el bandoneón de Julio Lorman, el grupo "Los tres del Litoral", de corta vida.
Luego junto a Lorman y a don Isaco Abitbol originan el recordado "Trío de oro", dos bandoneones y la guitarra y voz de Roberto Galarza.
Prosigue grabando con sus propios conjuntos. Además de las participaciones discográficas como artista invitado; ejecutando la guitarra, guitarrón o contrabajo. También deja constancia de su gran calidad artística, prueba de ello son las versiones junto al "Conjunto de Fito Ledesma", "Duo Verón Palacios", "Ramón Cabrera", "Vera-Monzón", "Brígido González, Julio Lorman", y tantos otros grupos musicales que lo citan por su maestría y garantía de solvencia profesional.
La calidad artísticas de Roberto Galarza es sorprendente. Como si ya lo mencionado fuera poco, falta mencionar su recordada participación en el inicio del grupo "Los de Imaguaré". En aquella oportunidad con Joaquín "Gringo" Sheridan y Julio Cáceres; más las grabaciones con el conjunto "Los Montieleros", entre otros.
Su pluma prolífera es muy especial. Inspirado compositor ha escrito páginas de una lucidez melódica que se hicieron muy populares. Algunos de sus más destacados temas; "Distrito Alto Verde", "Mi ponchillo y mi Facón", "Reproche", "Arroyito del Recuerdo", y el ya mítico "Volver en guitarra", entre otros.
En estos últimos años ha realizado presentaciones junto a su hijo Roberto Matías. También con el grupo coral "Querencia", quienes lo acompañan en sus registros discográficos recientes.
Aún activo, aunque con algunos problemas de salud, Roberto Galarza sigue componiendo y regalando su elocuente expresividad. La misma conserva raíces poéticas y melódicas con inalterable calidad interpretativa.

Fuente: Libro del Prof. Enrique Piñeyro; "El Chamamé: Música Tradicional de Corrientes". 2005

Más sobre Roberto Galarza

Roberto Galarza es un producto bien Argentino, santafesino de nacimiento, correntino por adopción y meritos propios.
Procurar contener un currículo de este hombre es imposible porque no se puede trasuntar en la brevedad de antecedentes puntuales toda la grandeza y dimensión profesional y humana. Nacido en la provincia de Santa Fe, lo que le da mayor merito, proyecto desde ella su prolífica vida compositiva e interpretativa. Afincado ya en la Capital Federal de la Republica Argentina; mas precisamente Buenos Aires, desplegó un quehacer incesante que cimentó su talento y total apego por la música de Corrientes.

Tuvo la posibilidad de alternar profesionalmente con los mejores artistas de todas las epocas, realizando prolongadas temporadas radiales en la emisora de mayor trascendencia y suceso comunicacional del país: "LR1 Radio el Mundo" de Buenos Aires.

Poseedor de mas de 400 temas musicales, integro éxitos populares que lo ubican en inmejorable posición en la historia de la música correntina: junto a Ernesto Montiel, el Trío de Oro con Julio Lorman y el propio Isaco Abitbol. Múltiples presentaciones en vivo, en teatros, radios, lugares bailables, televisión, festivales, revalidan la talla artística de Roberto Galarza, voz y expresión de nuestro sentir cultural.

Muchísimo material discográfico dan cuenta de su probado suceso que va mas allá de lo meramente profesional: su especial manera de ser que lo ubica poseedor de una bohonomía singular, para hablar de lo propio, recordar a los grandes, dar consejos a las personas que recién se inician en tan difícil camino, para compartir con amigos, para responder en reportajes, con un carácter fijo e inamovible: solidario y sencillo a carta cabal.

Pero también la pintura lo apasiona porque así como el chamame puede contar hazañas e historias del hombre y su paisaje. Su ductilidad habla a las claras de la gran sensibilidad de todo lo que signifique suelo, costumbres, patria.

Roberto Galarza es un producto bien argentino, santafesino de nacimiento, correntino por adopción meritos propios, pero mas que nada la evolución y auge del chamamé. Desde su mundo interior continúa bregando por las cosas que hacen al hombre: férrea palabra, voz y sentimiento, autoría insondable y sin fin, pintura como una forma de rescatar los valores perdidos del entorno, identidad de un pueblo que ama y eligió hace mucho tiempo para vivir y proyectarse en raices de mujer e hijos.

Emilio Noya.Historiador y escritor chamamecero

Redacción: Cecilia Zeniquel.
Revisión de texto: Paulo Ferreyra

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