Fueron halladas en el Museo de la Escultura “Luis Perlotti”. Una elaborada en cerámica y la otra en madera. El artista hizo un estudio en la década del 40 para lograr esas figuras. Luis Perlotti (1890-1969) fue un destacado escultor argentino, y entre sus obras - influido por Holmberg, Ambrosetti y Ricardo Rojas - se destaca el marcado abordaje a la figura del indígena americano.
Por Javier Arguindegui. Diario El Territorio – Posadas Misiones En esa línea, Perlotti visitó Posadas hacia 1939, invitado por la flamante Junta de Estudios Históricos, y estudió detalladamente, recorriendo la región en apasionados trabajos de campo, los rasgos de los naturales misioneros, y los trasladó, poco después, a varias maquetas de Andrés Guacurarí, algunas de las cuales guardó el Museo Regional por un tiempo.
En 1943 la Junta publicaba en El Territorio la Orden del Día de una asamblea en la que se trataría la creación de una comisión pro-homenaje al Comandante Indio, que se encargaría de levantar en Posadas su monumento, basado justamente en las maquetas de Perlotti, “en la plazoleta de la avenida Uruguay y la ruta 12”, según artículos publicados entonces. Pero el proyecto no prosperó.
Después de 68 años, por su importancia histórica, aquella Orden volvió a ser noticia cuando este diario la publicó en sus páginas en 2011 y la actual Junta de Estudios Históricos reflotó el viejo proyecto.
El Territorio, fiel a su rol, avanzó con investigaciones sobre otras figuras de Guacurarí, realizadas por el famoso escultor. Y se llegó, recientemente, a buen puerto.
El arte revive a Guacurarí Perlotti vivió en la calle Pujol 644, en el barrio porteño de Caballito y su casa se convirtió con el tiempo en el actual Museo de la Escultura de la Ciudad, cuya misión, aseguran “es preservar, difundir y promover la producción y recepción de la escultura en general y del artista Luis Perlotti en particular”, y en el que periódicamente se exhiben muchas de sus obras.
María José Pérez es empleada de dicha institución; está al frente del sector Museología, y respondió a la consigna de El Territorio: “tras los pasos de las maquetas de Andrés Guacurarí creadas por el escultor Luis Perlotti”.
Tras revisar sus archivos, Pérez remitió imágenes de dos esculturas desconocidas, que desde hoy se suman a la iconografía de Guacurarí.
“Una es una cerámica policromada y la otra es una cabeza de quebracho de buenas medidas: 49x41x31”, anotició Pérez.
La museóloga, identificada con el proyecto misionero a través de El Territorio, ha comprometido la remisión “de otros datos (apuntes o bocetos) que fuesen hallados en los archivos del Museo”.
Un proyecto monumental El 20 de abril pasado, tuvo lugar una reunión organizada por la Junta de Estudios Históricos de Misiones y en la que participaron distintos vecinos de la ciudad.
Allí concluyeron en construir una monumental obra en homenaje a Andrés Guacurarí y los pueblos originarios. Anhelan que sea tan gigantesco como el Monumento a la Bandera, que se encuentra en Rosario.
La construiría un artista elegido por concurso y tendría características modernas, como para situar la escultura como identidad de una ciudad representativa del Mercosur.
Fue la primera reunión de un plenario que pretende consolidar este proyecto de importantes características. “Que sea en Candelaria, en la costanera de Posadas, sobre la ruta 12 o cualquier otro lugar. No era una reunión para resolver eso aún”, explicó entonces Rolando Kegler, presidente de la Junta de Estudios Históricos.
Sobre las dimensiones de la escultura y según afirmó Kegler, se llegó a la conclusión de que “Andrés Guacurarí fue un libertador de América tan importante como San Martín, Belgrano, Artigas o Bolívar. Por lo tanto deberíamos ajustarnos a las obras de esos Libertadores, como el de La Bandera en Rosario, o la de San Martín en el Cerro de la Gloria, el de Artigas en Montevideo”, detalló Kegler.
Por otra parte, el plenario coincidió en que para construir la obra se debería solicitar finacionamiento a La Provincia, La Municipalidad y la Entidad Binacional Yacyretá (Eby). “Porque es de interés provincial el tema”, argumentó Kegler, aunque estimó que “los fondos podrían venir desde cualquier institución”.
Otra de las cuestiones estimadas en la reunión del jueves tuvo relación a si se debería “llamar a un concurso público”para dar con el o los artistas que darán forma a la escultura.
“Pretendemos que sea algo moderno, compaginado con la ciudad de Posadas, a la costanera. Que no sea el normal monumento que está en Garupá, más allá de que realmente es merecedor. Pero sí debería contar con una versión más moderna, que haga juego con la ciudad de Posadas como una metrópolis del Mercosur. Que represente la imagen sin fijar un modelo especial”, precisó Kegler.
Respecto a la forma o el estilo que podría tener aquella escultura, “eso lo dirán artistas, los arquitectos”, indicó el presidente de la Junta de Estudios Históricos a este diario.
Destacó los trabajos de su primer presidente, Aníbal Cambas. Innumerables gestiones partieron desde la Junta, como para así publicar los primeros artículos en los diarios locales, difundiendo la historia de Andresito.
En su alocución de aquella reunión celebrada en abril, se recordó cuando la Junta contrató al escultor Luis Perlotti para elaborar una maqueta, “que luego serviría de modelo para un monumento a Guacurarí que se proyectaba” y que podría relacionarse con este hallazgo que hoy publica hoy El Territorio.
Perlotti vino a “Posadas e hizo un estudio morfológico de los naturales para fijar la fisonomía que le dio a Andrés, de quién no se conocía su iconografía. El renombrado escultor americanista realizó tres maquetas: una en estuco, otra en porcelana y finalmente una en aleación metálica”, detalló Kegler en aquella reunión que tuvo lugar en la Municipalidad de la ciudad de Posadas.