Mauricio Valenzuela

Guitarrista, bandoneonista, compositor y recopilador, Mauricio Valenzuela nació en Goya. Guitarrista, bandoneonista, compositor y recopilador de numerosos temas del repertorio chamamecero, Mauricio Valenzuela había nacido en la localidad de Goya, provincia de Corrientes, el día 22 de agosto de 1903.

Desde joven se inclina a una vocación chamamecera que lo conducirá a transformarse con el tiempo, en un verdadero “Maestro” del folklore nativo. En el año 1933 viaja a Buenos Aires con su agrupación denominada “La Tribu Goyana” que estaba integrada por José Elgúl -violín-, Marcos Herminio Ramírez -acordeón-, Guillermo Juárez -guitarra y canto-, Ángel Guardia -Bandoneón-, Pedro Pascassio Enriquez -guitarra-, Coca Monjes -cantante-, y Porfirio Zappa -poeta y glosista-.

Sus presentaciones en la “Gran ciudad” le permiten alcanzar una rápida popularidad y es invitado para grabar en el sello RCA Víctor.
Sus primeras placas discográficas son editadas en el año 1936 y sus títulos son: Yapeyú (Chamamé), 6 de Enero (polka correntina), “La Rinconada” (polka correntina), “Gallo Sapukay” ( chamamé).

Los marbetes de los discos aparecen con diferentes nominaciones: “Trío Valenzuela-Guardia”, “Trío Correntino de M. Valenzuela”, “Mauricio Valenzuela y su Conjunto Correntino” y “Trío Típico Correntino Valenzuela-Guardia”.
A estas primeras y numerosas actuaciones radiales, peñas, salones de baile, don Mauricio Valenzuela también acompaña con tareas de compositor y recopilador de antiguos temas correntinos. A él se le debe haber exhumado composiciones anónimas como: “La Caú”, “La Llorona”, “ El Carau”, “Fierro Punta”, entre otras. A muchas de ellas el poeta Porfirio Zappa le agregó sus inspirados versos.
Toda esta prolífica actividad artística desarrollada por don Mauricio Valenzuela en defensa del auténtico folklore musical de Corrientes constituyen méritos más que suficientes para reconocerlo como a un pionero de la música chamamecera en Buenos Aires. Aquellas viejas grabaciones del “Trío” con Marcos Herminio Ramírez, Ángel Guardia, y Mauricio Valenzuela, son pilares fundamentales para asentar el verdadero y genuino ritmo chamamecero y hacerlo conocer a través del disco no sólo en Buenos Aires, sino en todo el país.
Esas virtudes invalorables de lucha, voluntad y un inclaudicable amor por nuestra música fue el rumbo que guió toda su vida, hasta que Dios lo lleva a su seno el 19 de junio del año 1966.
Fuente: “Chamameceros”, de Enrique Piñeyro