En 1936, durante el curso de octubre, Carlos y César Ugarte dispusieron la mensura de los terrenos de su propiedad que serían destinados al pueblo. La mensura estuvo a cargo del ingeniero agrónomo Martín Julio Ledesma. En un principio al pueblo se le asignó el nombre de Fortín Encrucijada, en homenaje al fortín del ejército existente en campos de la zona, del cual actualmente no hay rastros, se puede saber cómo fue sólo por un dibujo que se encuentra en el libro histórico de la escuela 197 el cual se realizó gracias a la descripción de don Ramón Moyano, antiguo poblador de la zona que conoció el mismo. El expediente 3944, Letra O, del 1942 perteneciente al Ministerio de Obras Públicas de la República Argentina hace constar que la compañía francesa que explotaba los ferrocarriles solicitó la designación de nombres para los desvíos y estaciones situados en distintos lugares. El ferrocarril ya había llegado al paraje Fortín Encrucijada, razón por la cual se solicitó la imposición del nombre a este lugar, identificado como “desvío del km 23” al sudoeste de Villa Ángela.
Con este motivo, el vicepresidente de la Nación Dr. Ramón Castillo dictó el decreto N½ 112.231 con fecha del 26 de enero de 1942, mediante el cual se oficializaba la imposición del nombre Coronel Du Graty a dicho paraje.
Este nombre surgió por una propuesta de la Junta Asesora a la Dirección de Ferrocarriles en reconocimiento a los servicios prestados al país por este relevante militar de origen extranjero.
Topónimos primitivos: “Ñandubay”, por la empresa de obraje de los hermanos. Carlos y César Ugarte, con explotación y comercialización de los árboles de montes.
Cuando para facilitar la salida de la madera se extiende el ramal ferroviario Charadai - Villa Angela, que primero llega a Ñandubay. Además el paraje era conocido como “Punta de Fierro” o “Punta de Rieles”, por finalizar el recorrido ferroviario.
Les dejo mi corazón
Carlos Cabrera uno de los primeros pobladores habló con Radio 21 recordando un nuevo aniversario y expresó: “hace más de 70 años que empezó a nacer nuestro pueblo, antes que se lo llamara Du Graty se lo conocía como el Ñandubay, donde no había todavía organización del estado ni una provincia definida”. Mencionó como funcionaba el Ferrocarril, como fue creciendo Marcelino Ugarte y como se manejaban hasta que se creo el municipio.
Cabrera haciendo memoria contó: “uno de los primeros pobladores que recuerdo son los de la familia Goicoechea, después donde hoy está Gusty y Cacho Melar antes era una desmotadora, las vías llegaban hasta ahí para poder trasladar el algodón y la fibra a otros lugares. También estaba la familia Berger y Zubillaga, padre de todos los Zubillaga que hay hoy en el pueblo”.
Recordó los primeros partidos del Marcelino Ugarte: “la cancha se ubicaba donde ahora es la plaza central, y jugaban con equipos vecinos uno del más importante era el de Pueblo Díaz. Luego creció cuando entró en la Liga de Villa Ángela y de allí empezó a formarse como una Institución.
“Du Graty surgió cuando se colonizó La Avanzada, Campo del Banco, las colonias circunvecinas, vinieron más colonos que aumentaron la producción de algodón. Los fines de semana se llenaba de gente que venía a comprar, el pueblo creció de la noche a la mañana. Fui criado y malcriado en el pueblo y ahora salgo y me pierdo, varios años estuve como secretario de gobierno y conocía perfectamente como era el pueblo, pero en los últimos años creció muchísimo”.
El primer edificio de la Municipalidad estaba en la esquina de lo que ahora es la reformación y la construyó Nemesio Sánchez, uno de los primeros albañiles.
“En los primeros años se vendía mucha leña. Donde está el Guinche había madera en cantidad. La producción de leña, carbón, madera se sacaba por el ferrocarril, era el lugar más importante para la economía del pueblo y de la zona”.
Cabrera se mostró muy emocionado por las cosas que revivió y dijo “deseo mucha felicidad a mi pueblo, porque voy a morir acá. Les dejo mi corazón para que lo repartan entre todos cuando yo muera”.
Una historia de vida
María Boczar viuda de Reischer cumplió 82 años el pasado 6 de enero, vive hace 43 años en la localidad de Coronel Du Graty. Anteriormente vivía en Pampa del Infierno, estaba casada, tenía 5 hijos de los cuales uno falleció al nacer. María se separó de su esposo con el cual vivió más de 16 años, decidió alejarse y venir a vivir a Du Garty con sus padres, descendientes polacos.
“A mis dos hermanos hace mucho que no los veo, mis padres fallecieron hace mucho tiempo, con ellos vine a la Argentina cuando tenía 6 años, somos descendientes polacos directos, y decidimos venir porque en aquel país no había trabajo y nos comentaban que aquí se podía salir adelante, es así que una vez radicados en esta zona junto a mis padres trabajábamos en el campo hasta que me case con mi ex esposo el cual era descendiente alemán‘, contó Boczar.
“Cuando me separe vine a vivir con mis padres y traje a mis hijos los cuales luego se casaron, yo trabaje para salir adelante, tenía una casa de ventas de comidas a media cuadra de una desmotadora de algodón que cerró sus puertas hace más de 30 años. Preparaba y le vendía comida a los obreros, también teníamos una barraca en la cual vendíamos cueros”, sostuvo Ana María.
“El pasado 6 de enero cumplí 82 años de vida, y hace 43 que vivo en Coronel Du Graty. Mi casa la hice construir con lo que iba ganado en mi trabajo‘, destacó Boczar, quien continuó diciendo: ‘hace unos años doné mi hogar al obispado de Sáenz Peña para el uso de la iglesia católica que la utiliza para la feria de Cáritas.
“Cuando era adolescente quería ser monja, pero mis padres no me dejaron, luego me casé y no me fue bien, estoy prácticamente sola pero todos los días me levanto y rezo, cuatro rosarios por día, tres rosarios con los quince ministerios y el cuarto rosario le dedico a Jesús Misericordioso, después otras oraciones para luego comenzar la jornada. En mi casa sólo verán fotos y todo lo que tenga que ver con la iglesia católica, en mi cuarto construí un altar donde por la mañanas y las noches me encomiendo a Dios en las oraciones, todos los días voy a misa, y los sábados y feriados le llevo flores al altar de la iglesia”, dijo emocionada Boczar.
La fiesta, el sábado
El pasado sábado 28 de enero en el predio de la iglesia católica, frente a la plaza central, se realizó la fiesta por los 70 años de nuestro pueblo. A partir de las 20.30 comenzó la gran fiesta popular con la presencia de 4 grupos musicales, Los Ositos de Peluche, Orlando Ayunes, Los capos del chamame y el cierre estelar de Los Forasteros. El secretario de Gobierno Alfredo Lockett convocó “a toda la gente que quiera estar presente para compartir y celebrar todos juntos los 70 años de nuestra localidad, la entrada es libre y gratuita.
El servicio de cantina estuvo a cargo de la Escuelita de fútbol Matías Renz, lo cual es una forma de colaborar con las instituciones del medio”. También se dirigió a los dugratenses y dijo: “En primer lugar agradezco la predisposición y las ganas de trabajar que tiene toda la comunidad que se esfuerza por tener su pueblo limpio”.
A los antiguos pobladores, quienes tenían el sueño de ver a su pueblo progresar, seguramente se les hizo realidad. Saludo muy especialmente a todos los que hicieron posible que Du Graty hoy cumpla 70 años y esté convertido en una ciudad”.
Titulo de la foto, "Plazoleta de Los Niños Camino a la Paz ", "Francisco Rung" .
Autor de la foto: Azul Arte Digital
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