Para quienes no han podido escucharlo o leerle en su momento, aquí les dejamos la Oración de Julián Zini en de la 22º Fiesta Nacional del Chamame y 8º del MERCOSUR.
Mis hermanas, mis hermanos: les invito, ayúdenme,
a Bendecir Nuestra Fiesta Nacional del Chamamé:
Hablemos con nuestro Dios, el Gran Ñanderú-eté,
y a Él llegue por Jesucristo la oracion de nuestra fe...
Eso sí, y antes que nada, con permiso, Padre Dios,
voy a invocar los espíritus de quienes antes que yo
te dijeron su palabra rezo-alabanza-canción,
pero fueron silenciados por el poder invasor...
Por lo que en esto me toca, sea Encomienda o sea Misión,
de conquista y de exterminio, de condena y maldición,
humilde y públicamente, pido una vez más perdón;
que no se repita, y menos en tu Nombre, Padre Dios.
Con las más bellas palabras quiero hablarte, Padre Dios,
y contarte cómo estamos y qué siente el corazón
del Pueblo Chamamecero que hoy renueva su emoción,
alegrando con su Fiesta el elma de la Región.
Hay palabras milogrosas que son pura identidad:
Itatí, chamamé, mate, la "Cruzgil", payé, Yverá,
Yapeyú avío, hallarse, Andresito, sapucai...
Palabras en las que aflora un "modo de ser y estar"...
El viejo "modo guarango", despreciado en sociedad,
verdadero patiminio, riqueza espiritual,
que identifica y distingue en cualquier tiempo y lugar,
al "chamamecero aiteva" y a quien se precie de tal.
De allí ese raro sentido e innata capacidad
de ser músico de oído, de cantar y de afinar...
o de curarte en secreto tu peor enfermedad...
y hacer estallar la risa con un simple ñemoá...
Y es como que dentro nuestro, franciscano-guaraní,
un chamán te abre el oído, te hace mirar y sentir...
descubrís dónde está el nido bendito del Colibrí;
y, para el dos de noviembre, ves cómo llora el Crispín...
Por eso, nos gusta tanto cuando suena el celular
y te llaman las chicharras o te despierta un chajá...
cuando te avisan los teros o te saludan un zorzal...
con más razón, si escuchamos un chamame... un sapucai...
Por eso es tan importante la relación que se da
con la Tierra y con el Agua, la Planta y el Animal,
Gracias por el Agua Dulce, riqueza providencial,
hay que aprender a cuidarla: ¡ojito...se va a acabar!
Pero el Agua está en la tierra, y la tierra se vendió...
¿Comó ser nosotros mismos, soberanos, sin tutor,
responsables, sostenibles, y ejerciendo el justo rol
entre Yverá y Ayuí, Ecología y Producción...?
Mi pueblo está resistiendo, está defendiéndose
como sabe y como puede, quiere seguir siendo él;
no quiere ser fotocopia de nadie, no importa quién...
¡ser esclavo satisfecho te tienta siempre otra vez!
Nos podaron la palabra para impedirnos pensar,
por eso, nos cuesta tanto ser arandú para hablar...
El peligro es conformarse con tocar y con bailar...
Cuidemos nuestra palabra: ¡no es pecado el yopará!
Ya es algo tener la Fiesta y una Cátedra tener,
enseñar el Guaraní y rezar con Chamamé...
Pero hace falta esa Escuela que asuma el Modo de Ser,
y una Iglesia que inculture desde los pobres, la Fe.
La herida de la Pobreza se nos va a cicatrizar
cuando todos nuestros chicos puedan ponerse a estudiar...
una Escuela que humanice y nos enseñe a pensar,
dará al Chamamé poetas, ¡musiqueros siempre habrá!
Líbranos de Cholulismo Cultural que es invasor,
y líbranos del del Complejo de Inferioridad, buen Dios!
Creyendo en el Chamamé y en nuestro Ñanderekó,
le estamos sumando al Mundo de lo nuestro, lo mejor.
Me pidieron que te pida, Padre Dios, tu Bendición:
¡Bendice a nuestros Artistas, bendiciendo su Actuación!
¡Bendice cada instrumento, Bendiciendo nuestra Voz!
¡Y Bendice cada esfuerzo de tanta Organización!
¡Bendita sea la Vida! ¡Bendito sea el Chamamé!
Bendita la Providencia que nos dio un Modo de Ser
que está encendiendo la Fiesta Nacional del Chamamé...
¡La empezamos en tu Nombre, Padre Dios! Amén... Amén!