Martín Oscar Caballero es oriundo de Alvear Corrientes. Locutor de profesión, y animador
de talento, fue voz de Radio General Madariaga de Paso de los Libres antes de convertirse
por décadas en co-equiper de Héctor Larrea en "Rapidísimo" Radio Rivadavia AM y ser destacado
miembro del Servicio de Información de la misma radio. Actualmente, sigue siendo miembro de
la misma emisora (donde también tuvo espacios propios de difusión de música correntina)
Hoy, dirigente de la Sociedad Argentina de Locutores,(S.A.L.) recrea su capacidad sensible con el
Arte Popular de sus raíces...
La Fundación E JENDÚ Arte Ciencia y Cultura, lo presenta con este escrito de reflexiones
chamameseras.
Dra. Marta Chemes
CHAMAME
(Pretencioso ensayo sobre el tema que para nada pretende ser literario)
Aquí no hablaremos de autores ni de intérpretes salvo caso puntuales para ilustrar lo que estamos diciendo.-
Hay quienes afirman con cierto rigor científico que comenzó a formarse como ritmo musical y bailable con la fusión de cuatro ritmos españoles que los jesuitas enseñaron a los indios guaraníes.- Agregan que esa fusión se fue concretando lentamente después de la destrucción de las misiones jesuíticas y la dispersión de los indios que allí vivían, quienes con el paso del tiempo y a través de la transmisión oral fueron uniendo desordenadamente esas cuatro danzas y ritmos hasta que finalmente quedó todo en uno, que hace ya mas de cien años se conoce como CHAMAME.- Y aquí comienza otra discusión tratando de averiguar de donde viene el nombre CHAMAME.- Y aquí no hay mucho rigor científico que avalen las distintas teorías que rondan por ahí y hasta ahora lo único cierto es que ese nombre para definir al ritmo y a la danza aparece reflejado en algunos recortes periodísticos de fines del siglo 19 , según consta en una investigación llevada a cabo por la antropóloga musical Olga Fernández Latour.- Con lo cual sí queda desmentido lo que se afirma en la contratapa de un disco allá por la década del 40 del siglo 20 en cuanto a que el nombre CHAMAME fue inventado tras la demanda de un público ávido que ya lo bailaba, lo cantaba y hasta lo silbaba en sus momentos de ocio.- Aquí quiero agregar una pseudo teoría muy simpática según la cual la palabra CHAMAME surgió de la fusión de una palabra y un vocablo guaranítico: ché y ámame. Dicen algunos viejos macaneros que de esa fusión, que empezó diciendo “cheámame” el correntino estaba pidiéndole a su pretendida que lo amara, por aquello de que traducido el “cheámame” estaba pidiendo “ámame a mí”. Pero son solo disgreciones de viejos mentirosos que por lo simpático se me ocurrió incluirlo en este comentario.- Otro punto en discusión es donde nació el CHAMAME, patrimonio que los correntinos lo asumen y no admiten reclamos de ninguna naturaleza.-
Luego de esta breve introducción que nos ubica en el tema, a mi modesto entender, lo que sí se puede intentar estudiar o analizar es el fenómeno que se manifiesta a partir de y en torno de esto que conocemos como CHAMAME.- Cuando entramos a preguntar en la propia provincia de Corrientes ya nos encontramos con cuatro o cinco tipos distintos de este género musical, diferencias que tienen que ver unas veces con lo geográfico y otras con la influencia de los grandes intérpretes, en cuyos orígenes con antepasados inmigrantes se pueden notar distintas cadencias según de donde hayan venido.- En cuanto a lo geográfico es notable la diferencia entre intérpretes de la costa del Río Uruguay, la costa del Paraná y los del centro de la provincia, Mercedes, Curuzú Cuatia, etc.- Y en lo referente al orígen inmigrante de sus principales intérpretes, el maestro Raúl Barboza con su acordeón nos ilustraba en cierta oportunidad su teoría respecto de las cadencias de ritmos italianos que ponía Cocomarola en sus interpretaciones, el romanticismo de la música hebrea en el bandoneón de Isaco Abtbol o lo rítmico y contagioso de la verdulera de Tarragó Ros.- Por supuesto que todo esto amerita una profundización y cada tópico, ya sea de la influencia de lo geográfico y de la importancia de sus primeros intérpretes célebres, merece un tratado mas serio que esto que estoy escribiendo. Pero insisto, por lo menos para establecer un punto de partida y que quienes vienen detrás si tienen interés en estudiarlo, por lo menos, creo que por aquí podrían empezar.-
Establecimos mas o menos como nació y sabemos que hace mas de cien año se llama CHAMAME, sin saber exactamente de donde proviene su nombre. Sus antecedentes lo ubican partiendo desde la provincia de Corrientes.- Pero ahí no se detuvo.- Al principio, como el hombre es folklore que anda, los correntinos que salían de su provincia fueron con su música a cuestas a lo largo y ancho del país.-
Esto hizo que el Chamamé se fuera afincando en otros territorios donde fue adoptado por los lugareños y fue adquiriendo nuevas identidades sin perder la esencia.- Es así que hoy tenemos CHAMAME en Formosa, Chaco, Misiones, Entre Ríos, Santa Fé y últimamente hasta en Santiago del Estero.- Sobre cada una de estas provincias hay todo un capítulo a desarrollar sobre las características adquiridas por el CHAMAME en cada territorio, con lo cual el tema además de apasionante es interminable.- Hablo de éstas provincias porque en ellas además de bailar y cantar, se ha desarrollado toda una industria con gran cantidad de intérpretes requeridos en sus territorios con grabaciones de venta masiva y actuaciones ante públicos multitudinarios, es decir, todo un fenómeno considerado propio en cada caso.- Pero ello no significa que en el resto del país no se escuche, se cante o se baile un CHAMAME.- Porque allí donde haya un correntino o alguien que haya visitado Corrientes y se haya enamorado de su música o de su gente, siempre habrá un CHAMAME presente con todo lo que ello implica: música, danza, alegría y hasta un sapukay incipiente.-
Son muchos más los aspectos a los que me gustaría referirme nada más que en mi condición de correntino y enamorado del CHAMAME.- Pero no puedo obviar el fenómeno desatado a partir del afincamiento de autores, intérpretes y poetas correntinos en la ciudad de Buenos Aires.- Quizás uno de los pioneros en cuanto a incursionar en territorio porteño haya sido don Osvaldo Sosa Cordero, poeta con mayúsculas que además de dejarnos célebres creaciones chamameceras incursionó con éxito en otros ritmos musicales. Pero lo que más quiero destacar es el tipo de CHAMAME que se fue gestando a partir del contacto e intercambio de vivencias y conocimientos entre nuestros músicos, poetas e intérpretes, con los de otras regiones del país que confluyen en la capital federal.- Sin que cada uno perdiera su esencia, se fue generando un CHAMAME nuevo, diferente, con –por decirlo de alguna manera- características urbanas.- Todo esto se nota en el ritmo, la poesía, las cadencias y la incorporación de instrumentos no tradicionales en la ejecución del CHAMAME.- Solo por nombrar a algunos de sus exponentes mas destacados en la ciudad capital del país, están Antonio Tarragó Ros, Teresa Parodi y Mateo Villalva, entre otros, quienes desde la gran ciudad han enriquecido el patrimonio chamamecero con mucha poesía urbana pero con evocación del terruño.- A esto hay que agregar que el hecho de “hacer” CHAMAME en Buenos Aires, garantizó una difusión ágil y masiva que se extendió aún más a lo largo y ancho del país, e inclusive lo proyectó a nivel internacional, con Ramona Galarza a la cabeza, amén de otros numerosos intérpretes que no voy a nombrar para no incurrir en omisiones.- Aquí y en materia de difusión al exterior necesito destacar el trabajo incansable y por momentos casi anónimo llevado a cabo por Don Constante Aguer, el co autor de Kilómetro 11.- Durante más de 20 años periódicamente me visitó en la radio en la que trabajaba, trayendo recortes periodísticos y otros testimonios de sus viajes a Estados Unidos, Cuba, Europa y Australia, muchos de estos viajes financiados a pulmón, con el objetivo de difundir al CHAMAME.- Fue notable descubrir en sus relatos los lugares mas insólitos del planeta donde hay un correntino que en alguna radio tiene un programa dedicado a difundir el CHAMAME.- En muchas de estas charlas con Don Constante se me erizó la piel, o como decimos se me puso la piel de gallina, al comprobar la fuerza que tiene este patrimonio nuestro llamado CHAMAME, que vaya donde vaya se hace entender y logra conmover desde el mas ignorante hasta al mas inteligente, musicalmente hablando.-
Luego de todas estas disquisiciones y, sobre todo, con este final mencionando a Don Constante, qué importa de donde surgió su nombre, como se formó el ritmo y la danza. Que se venga un CHAMAME y a disfrutarlo, interpretándolo, bailándolo o simplemente escuchándolo y dejándonos llevar por su música y su poesía que son como un arrullo enamorado para nuestro espíritu, para nuestro corazón o mejor para como cada uno de nosotros lo sienta.- Te saludo CHAMAME!!!