Como alguna vez él homenajeo a su pueblo, cuando se cumplió el decimo quinto aniversario de su fallecimiento el pueblo de Bella Vista homenajeó a su poblador ilustres, Rubén Miño. Por la tarde del domingo 31 de julio, familiares y amigos formalizaron una ofrenda y participaron de la misa en su memoria.





Rubén Miño es uno de los tantos destacados músicos del litoral, entre sus composiciones se destacan obras como “El gaucho Quero”, “Doctor Rodeles”, “Homenaje a los amigos”, “Motivo correntino”, “Homenaje a mi gente”, entre otras.  En los registros suman más de 100 sus composiciones.

 

El domingo último, 31 de julio, en el decimo quinto aniversario de su desaparición física, Rubén Miño y su trayectoria artística convocaron a muchos músicos, aficionados y referentes culturales para recordar y rememorar la obra del talentoso acordeonista.

 

Los amigos y familiares acompañaron la programación de Cultura Municipal de Bella Vista.  Por la tarde del domingo se llevó una ofrenda floral al pie del monumento que recuerda a Rubén Miño en la Plazoleta de los Chamameceros , a orillas del río Paraná.  El director del área cultural, Gustavo Oviedo y su equipo; manifestó que la actividad continuó con “una misa en la parroquia Nuestra Señora del Carmen y posteriormente, en la sala de la Sociedad Italiana, un festival musical con invitados de lujo”.


El homenaje musical estuvo cargado de emoción, en el escenario el maestro de ceremonia René Oviedo anunció el principio de una velada intensa en la que desfilaron Los Hermanos Velázquez, Oscar Mambrín acompañado por Andrés Ruidíaz, Daniel Giménez y su grupo de guitarras de Mburucuyá, Nostalgias Mburucuyanas y un vibrante final de fiesta con la presentación de Dominguito Espinoza.

 


El homenaje musical estuvo acompañado con la proyección de imágenes de las diferentes etapas que recorrió Rubén Miño a lo largo de sus muchos años como compositor e intérprete del quehacer chamamecero.

 

Cruces de vida musical

 

En la vida de Rubén Miño hubo muchos cruces, uno de ellos fue cuando conoció a Don Ernesto Montiel.  El venía tocando muy bien la guitarra, pero Montiel lo alienta a seguir en la ejecución del acordeón y le obsequia uno de sus célebres instrumentos “Anconetani”.  Por esos años se consolida en la formación de Polito Castillo “Embajada Cartelera Correntina”, en la década del cincuenta no sólo graban para el sello Music Hall sino también intensas actividad artística en radios y pistas de Buenos Aires.

 

Entre los músicos con quienes compartí escenario y grabaciones se encuentra Emilio Chamorro, Isaco Abítbol, Ramona Galarza, Emeterio Fernández y Roberto Galarza, entre otros.

 

A finales de la década del 60 regresa a su Bella Vista natal, donde forma un conjunto con sus compueblanos Johnny Duprat en bajo y las voces y guitarras de Alfredo y Lilio Juan Vallejos. Con esta formación inicia una de las etapas más recordadas de su carrera, grabando cinco discos para el sello “Asunción” titulados “Rubén Miño y Los Hermanos Vallejos, Vol. I y II”, “Los nuevos triunfadores del chamame”, Vol. I y II” y “Te arrullo mi amor”. En estos registros también participan los bandoneonistas Ricardo Silva y Luis Sixto “Pibe” Díaz.



Alejado temporariamente de los escenarios, en el año 1992 Isaco Abítbol y Nicolás Antonio Niz lo convocan para formar el “Trío Correntino Pancho Cué”. Con esta formación graban para el sello “Yatay” un cassette donde recrean viejas composiciones como “El Pitogué”, “La yerra”, “Lamento correntino” y “La fronda”. Con posterioridad al fallecimiento de Isaco Abítbol en 1994, “Pancho Cué” graba un material titulado “La sinfónica chamamecera” con la participación del bandoneonista Ramón Sosa.

 

En la plazoleta donde se homenajea a los músicos desaparecidos en “la tragedia de Bella Vista” se ha erigido un monumento en su homenaje.  Rubén Miño falleció en Bella Vista el 31 de Julio de 1996.