Los devotos comienzan a llegar temprano, los puestos de ventas empiezan a poblar la plaza y María tiene la mirada compasiva, dulce, amable. En el cancionero popular una de las canciones más populares es “María Itati” de Julián Zini y Mario Bofill, pero hoy queremos recordar a
Pablo Domínguez, quien escribiera
“Plegaria a la Virgen de Itati”. Este es nuestro humilde aporte en una semana clave en la feligresía del taragui.
El repertorio musical correntino encierra obras de belleza y poesía sin par, en cuyo marco sensible y armonioso se vuelca toda la sugerencia de los temas regionales. El culto de la Virgen de Itati constituye uno de los motivos obligados de inspiración y una de las expresiones más gratas del espíritu”, así describe nuestro panorama
Emilio Noya.
La realidad de nuestro pueblo litoraleño lo pintó el guitarrista, cantor y compositor
Pablo Domínguez, quien es autor de un vals criollo donde exalta su veneración por la patrona de los correntinos, de la cual era consecuente devoto. Nacido en la Ciudad de Corrientes el 25 de enero de 1917, a edad temprana se inicia entonando tangos. Posteriormente viaja a Buenos Aires en compañía de la cancionista Dorita Norby, inclinando sus inquietudes por la temática guaraní.
Con su bien timbrada voz integra diversos conjuntos del género como los de Emilio Chamorro, Mauricio Valenzuela y el “Cuarteto Santa Ana”, con quienes actúa por las radios Cultura, Stentor y Fénix. Casi hacia el final de su carrera artística ingresa al “Trío los Cunumí”, cuya dirección ejerce el poeta Luís Acosta. Sumido en el vicio del alcohol, Domínguez termina sus días en un asilo. No obstante la afligente situación por la que atraviesa, forma en dicho instituto un “coro de ángeles” – según propias expresiones, - donde el mayor de sus miembros superaba los 90 años de edad. Entre sus obras, injustamente olvidadas con el, figuran “noches de corrientes”, “Pablito” (dedicada a su hijo), “ferrocarril Quijano”, “María Nelly”, “El Formoseño”, “A tus ojos” y “La flor del azahar”. Falleció el 1 de diciembre de 1976.
Plegaria a la Virgen de ItatiLetra y música de Pablo Domínguez Virgencita gaucha, madre de Corrientes
escucha al creyente que te canta aquí,
te traigo este verso que forjó la mente
de este adolescente indio guaraní.
Te traigo esta ofrenda: un ramo de flores
que con los albores junté para ti,
de mi selva india llena de esplendores
traigo las mejores, Virgen de Itati.
II Parte
Traigo delicada flor de margaritas,
también de aromitas y de tutiá,
florcita de ceibo, de Santa Lucía,
de chañar, de cardo y mburucuya.
La flor misteriosa que nace en el aire
llena de donaire, causa admiración
flor de primavera, también de lapacho
su hermoso penacho, te traigo un montón.
I Parte (Bis)
Porque le curaste a mi viejita
que cayó enfermita, no se de qué mal,
hincado a tus plantas, con llanto en los ojos,
postrado de hinojos, te vengo a rezar.
Y si siempre cuidas por esos dos viejos
que están allá lejos, en mi Taraguí,
yo vendré a cantarte y a traerte flores
de hermosos colores, Virgen de Itati.