Letra y música de José Osvaldo Sosa Cordero
Anahí
Anahí,
las arpas dolientes,
hoy lloran arpegio
que son para ti.
Anahí
recuerdan acaso
tu inmensa bravura,
reina guaraní.
Anahí
indiecita fea,
de la voz tan dulce
como el aguai;
Anahí, Anahí,
tu raza no ha muerto,
perduran tus fueros
en la flor rubí.
Defendiendo altiva
tu indómita tribu,
fuiste prisionera.
Condenada ha muerte,
ya estaba tu cuerpo
envuelto en la hoguera.
Y en tanto las llamas
lo estaban quemando,
en roja corola se fue
transformando.
La noche piadosa cubrió tu dolor
y el alba asombrada, miró tu martirio,
hecho ceibo en flor.