para mirarlo como se hundía... era el último recuerdo de tu cariño que yo tenía.
Se fue yendo despacito como tu amor pero el río un día, a la playa al fin me lo volverá. Pero yo sé bien que nunca jamás podré ser feliz sin tus alegrías.
Te recordaré en mi soledad en el nido aquel que quedó sin luz cuando comprendí que ya no eras mía.