En tu siesta tropical, casi siempre un acordeón, estira sus notas dando a luz un chamame, bien sencillo y entrador como tus paisanos que alegría compartir con aquellos el frescor bajo el paraisal contemplando los gorriones bañarse en el polvaderal.
Si supieras con qué amor yo te canto esta canción provincia mía fue cuando mi corazón desprendió su lagrimón por evocarte ahora estoy de nuevo aquí pegadita al kunumí para cantarle al aroma de tus vientos que me vieron crecer feliz.
Misiones mi tierra roja Misiones quiero cantarte y al cantar entregarte mi humilde corazón.